Pendientes

 

Hoy se espera un positivo anuncio para la industria automotriz en el estado de Guanajuato.

El mes pasado en este mismo espacio le contamos que la gente de Mazda México tenía entre sus planes un ambicioso proyecto de duplicar su producción en la factoría ubicada en Salamanca, y este martes la información podría convertirse en realidad.

El tema lo han guardado en total secreto al interior de la firma automotriz que en México lidera Miguel Barbeyto.

En la actualidad la compañía japonesa desde su planta en el territorio guanajuatense produce un promedio de 160 mil unidades de los modelos Mazda2 y Mazda3, sedán y hatchback, a partir del 2019 sumaron la camioneta CX-30 y desde el comienzo hacen de esta planta hacen también el Yaris-R para la japonesa Toyota.

Recordemos que la fábrica tiene una capacidad de producción de 250 mil unidades por lo que no sería nada extraño que en ese tenor vendría la novedad de Mazda que ya emplea a más de 5 mil personas por estos lares de México.

El beneficio no solamente sería para la armadora japonesa, sino para la generación de empleos, el aumento en la cadena de proveeduría y los propios números de la industria automotriz en Guanajuato.

 

Transparencia

 

Cada vez es mayor el número de marcas conocidas que en sus etiquetas informan que han hecho uso de materiales ecológicos y reciclados.

Sin embargo en la proveeduría local la orientación hacia esa oportunidad de negocios aún está lejana, al menos por lo comentado en productores guanajuatenses, concentrados principalmente en Moroleón y Uriangato.

Será clave que el mayor número de pymes se involucren en el tema, un ejemplo de quienes sí lo están haciendo bastante bien son las marcas colombianas.

 

Así las cosas

 

Donde sí se están viendo beneficiados los proveedores es que un importante número de productores han comenzado este año con importantes ventas, y esto se debe a que en Estados Unidos varios maquiladores y comercializadores han vuelto a México para suplir lo que anteriormente estaban comprando en China.

Por ahora aquél diferenciador del precio que era uno de sus principales valores agregados de los fabricantes chinos ha quedado aún lado, porque siempre será mejor tener algo seguro en su anaquel aunque sea a un mayor precio, que sufrir porque al final un problema de embarcación provocó que no lleguen los insumos, un asunto que con la pandemia usted sabe que ha sido parte de los problemas logísticos.

 

Qué opina

 

A partir de abril del 2020 en México vimos cómo creció de forma exponencial la cantidad de repartidores de comida, un empleo que sin duda vive una precariedad laboral y diversas vulnerabilidades.

Esto lo consigna a detalle el reporte de Oxfam; “Este futuro no applica”.

En el caso de ingresos el informe menciona que las personas repartidoras ganan 2 mil 85 pesos por semana en promedio. 

“Este dato es resultado de restar a los ingresos promedio semanales que reportan las personas repartidoras (2 mil 562 pesos), los gastos y costos semanales asociados con el uso de la aplicación y la realización de su trabajo”. 

En horas trabajadas: Las empresas de la gig economy prometen que las y los repartidores tendrán la libertad de decidir cuándo y cuánto trabajar. 

“En la práctica, las y los repartidores trabajan una mediana de 6 días y 40 horas a la semana, lo que implica que el trabajo en estas plataformas no es realmente compatible con otras actividades que demandan mucho tiempo, como los estudios. Por otro lado, las personas repartidoras entrevistadas refirieron que aunque pueden conectarse el tiempo que quieran, si no se mantienen en línea entre 6 y 8 horas al día, no les caen pedidos”.

En cuanto a protección social y herramientas de trabajo: Las personas repartidoras no están afiliadas a ningún servicio de salud pública, deben pagar su propio seguro de gastos medicos, seguro de auto o moto (si aplica) y sus impuestos (lo que frecuentemente exige el pago de honorarios de contaduría). 

Este reporte muestra los claroscuros de una industria y un modelo de negocio que llegó para quedarse. 

En el reporte se añadió que otras condiciones adversas que enfrentan quienes trabajan para aplicaciones son las fuertes lluvias que durante varios meses afectan a la ciudad, generan inundaciones y empeoran el tránsito; los asaltos en los que pueden quitarles sus herramientas de trabajo; los accidentes provocados por automovilistas que no respetan el reglamento o por las malas condiciones de las vialidades; y la discriminación por parte del personal de los restaurantes, agentes de seguridad privada en las plazas comerciales o los condominios y la clientela.

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