¿Se imaginan que Enrique Peña Nieto hubiera puesto en duda la masacre de Iguala porque no se encontraron los cuerpos de los 43 normalistas? Bueno, pues algo así es lo que está planteando Andrés Manuel López Obrador al poner en duda el criminal fusilamiento de 17 personas en Michoacán.
El mandatario dice -como si fuera cualquier cosa- que sólo se encontraron casquillos de bala, sangre y restos humanos, materia encefálica para ser exactos. Justo para eso existe la ciencia forense: para resolver un crimen, aunque no exista un cadáver (en este caso son 17). Con esas declaraciones en la conferencia mañanera, pareciera que al gobierno ya no le importa disimular su ineficacia y, peor aún, como el crimen organizado limpió el lugar de la matanza, el hecho también le ayudó a la autoridad para lavarse las manos.
Aunque la Fiscalía michoacana ya reconoció que los cuerpos de las personas asesinadas fueron retirados por sus ejecutores, todo indica que en el gobierno federal seguirán escondiéndose detrás del cuento de que sin cadáveres, no hay ejecución. Es como decir que el león no existe, porque sólo se han encontrado sus huellas pero no a quienes se comió.
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A unos días de entregar la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar se dio tiempo para dejarle un atento recado al gobierno de la 4T. Siempre cuidando no confrontarse con Palacio Nacional, el dirigente se animó a decir que a la actual administración le urge dejar de lado “el revisionismo del pasado”… para enfocarse más en el futuro. ¿Así o más claro?
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Algo interesante está ocurriendo en Hermosillo. El alcalde Antonio Astiazarán logró refinanciar la deuda de la capital sonorense, lo que le permitirá al ayuntamiento ahorrar algo así como 150 millones de pesos anuales. Y serán los habitantes de la ciudad quienes decidan en qué gastarse ese dinero.
Las opciones que se les están presentando son: comprar 175 nuevas patrullas, tapar hasta 300 mil baches, reencarpetar 17 vialidades primarias o rehabilitar 40 unidades deportivas, todo bajo el programa de Reparar Hermosillo.
Quienes saben del asunto dicen que el alcalde de la coalición opositora contó con el apoyo del gobernador Alfonso Durazo -pese a ser de diferente bando político- para lograr el aval del Congreso y, así, renegociar todo el embrollo financiero que le heredaron.
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Es curioso: en Ucrania, un comediante se convirtió en Presidente y ahora es un líder carismático e inspirador. En otros países, sin embargo, suele pasar que un líder carismático e inspirador se convierte en Presidente… y termina siendo comediante.