El pasado jueves 24 de febrero en sesión del Ayuntamiento, en medio de una polémica, se aprobó el nuevo Consejo Directivo de SAPAL; las divergencias entre los diferentes ediles, principalmente los de oposición, radicaron en la predominancia de empresarios y la poca y no representativa presencia de las mujeres. 

De igual manera, en esa misma sesión, los ediles de la fracción del PAN, presentaron una iniciativa de reformas al reglamento del SAPAL, que busca darle mayor equilibrio al órgano directivo de la paramunicipal.

Actualmente el Consejo Directivo del SAPAL se conforma de 17 integrantes, de los cuales más de la mitad (9) representan a las cámaras y asociaciones empresariales, dejando los 8 restantes a ciudadanos propuestos por colegios y asociaciones de profesionistas, instituciones educativas, asociaciones relacionadas con el agua, sindicatos y miembros del Ayuntamiento. Esta conformación genera una predominancia de la visión empresarial que, si bien es cierto, puede opacar otros enfoques sociales, la realidad es que ha logrado que nuestro sistema de agua potable sea de los más sanos y eficientes del país.

Hoy, el Gobierno Municipal considera necesario que el Consejo Directivo del organismo que proporciona el vital líquido a la población, se integre también de ciudadanos que sean consumidores domésticos del agua, para que aporten una visión realista y sensible de la problemática que se vive día a día en las diferentes colonias de nuestra ciudad.

La nueva propuesta de reglamento se amplía a 18 integrantes, distribuidos de la siguiente manera: 8 para las instituciones empresariales, es decir uno menos que lo que tienen actualmente; 1 para los colegios de profesionistas, centros de investigación e instituciones educativas, dos menos de los que actualmente cuentan; 1 para las asociaciones del agua; 1 para sindicatos; 3 para los comités de colonos del municipio (esta es la parte nueva); 3 para los representantes del Ayuntamiento y por último;1 para un representante del IMPLAN.

Hasta aquí la propuesta de reforma representa un avance, pues con esta nueva conformación las asociaciones empresariales ya no tendrán mayoría, pero sí conservan su peso específico, pues no podemos dejar de reconocer que son precisamente las tarifas industriales y comerciales las que subsidian a casi todas las tarifas domésticas; es decir que las empresas y sus propietarios, de forma subsidiaria y solidaria, apoyan a los consumidores de hasta 20 metros cúbicos mensuales en sus casas.

Con este nuevo esquema se mantiene la visión empresarial, pero ahora deberá conjuntarse con la perspectiva social que aporten las instituciones especializadas, profesionales, sindicales, y principalmente la de los colonos, para tomar las decisiones que determinen el rumbo del organismo.

Sin embargo, este nuevo reglamento también presenta retrocesos en dos aspectos muy importantes: por un lado, se elimina el único espacio que se tiene actualmente para garantizar un espacio para las mujeres, y no incorpora ningún otro párrafo o disposición que asegure su participación. Esto no puede ser permitido y debe enmendarse en las mesas de trabajo previas a la aprobación de la propuesta.

Y, por otro lado, se eliminan dos espacios que tenían las instituciones educativas y de investigación, algo que tampoco es conveniente, pues esas visiones siempre deben prevalecer en organismos de esta naturaleza, que proporcionan un servicio público tan importante para los ciudadanos.

En estos días se estará discutiendo en comisiones las reformas aquí descritas; esperamos que la aprobación final incluya las correcciones a estas desviaciones y se logre un nuevo reglamento para SAPAL que sea más equilibrado y representativo de la sociedad leonesa.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *