Los tiros se escucharon entre las 16:00 y las 16:10. Primero fueron dos. Luego de una pausa, se escuchó un tercero. A esa hora, varias personas transitaban por la calle Benjamín Ruiz, a la altura de la cancha de futbol, en el municipio de Aguililla, Michoacán.

Un testigo se asomó a la calle al oír los tiros. Vio pasar una motocicleta de color negro con rojo, que tenía arriba del faro la palabra “Honda” y un escudo nacional de color dorado.

El testigo vio que a bordo de la moto iban dos sujetos. Otro testigo que estaba a esa hora en Benjamín Ruiz oyó un acelerón y vio pasar la moto Honda negra con rojo. “Era de esas que se usan para montaña”, dijo.

Vio que la moto se emparejaba a una camioneta blanca que iba circulando frente al campo de futbol. El hombre que iba sentado atrás del piloto apuntó con una escuadra y le disparó en la cara al conductor. La camioneta avanzó unos metros. El mismo sujeto hizo un segundo disparo. Entonces, la unidad se detuvo por completo. El hombre que traía el arma en la mano derecha se bajó, dio dos o tres pasos, se acercó a la ventanilla y disparó otra vez.

El agresor dio media vuelta y volvió a subir a la moto.

“Fue cuando lo vi relata el testigo del asesinato. Era Ricardo ‘N’, alias ‘El Alacrán’. Lo conozco porque es de Aguililla y es pistolero del ‘Cema’ y ‘El Pedrín’, que son los jefes de plaza del Cártel Jalisco”.

“El Alacrán” se guardó la escuadra detrás de la cintura y subió a la moto. El conductor rodeó la camioneta blanca. “En ese momento prosigue el testigo, me di cuenta de que el otro era el Zapata, quien también es de Aguililla, y siempre acompaña al ‘Alacrán’ o anda cuidando al ‘Cema’ o al ‘Pedrín’ cuando andan en el pueblo”.

No se sabía, en ese instante, a quién le habían disparado. Comenzó a llegar la gente.

La camioneta era la que usaba la esposa del presidente municipal de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero. En el asiento del conductor se hallaba el presidente municipal “lleno de sangre en su cara” y no se movía.

Mucha gente en Aguililla había visto aquella moto. Era la moto en que se paseaba “El Alacrán”, antes de que el Ejército tomara Aguililla, y la gente del Cártel Jalisco huyera hacia Dos Aguas para esconderse en los cerros.

Testimonios recabados por autoridades indican que Pedro López Barajas, “El Pedrín” o “La Coya”, financió la campaña del alcalde, y que hace alrededor de tres meses sostuvo con este una reunión de al menos 20 minutos en las oficinas del Ayuntamiento.

Según un reporte en poder de autoridades federales, un día antes de que el Ejército entrara a Aguililla para “formalizar el estado de Derecho”, Valencia Caballero intentó convencer a los mandos castrenses de que no entraran al pueblo.

No lo consiguió. Un mes más tarde fue asesinado a quemarropa. Al día siguiente, el cadáver de su asesor, René Cervantes, apareció en Las Parcelas de Castillo. Al parecer, fue asesinado a la misma hora que su jefe.

“El Pedrín”, “El Cema”, “El Alacrán”, “El Zapata”, se mostraban sin recato en las calles del pueblo. El domicilio del “Alacrán” era conocido por todos. Ahí se localizó la moto Honda empleada en el asesinato.

El poder del cártel es tal que, a pesar de la información recogida por las autoridades, un juez de Apatzingán se niega a obsequiar la orden de aprehensión. No hay que olvidar que todo esto ha ocurrido en el municipio en donde nació el líder del Cártel Jalisco, Nemesio Oceguera, “El Mencho”.

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