Cuando el gobierno actual comenzó a exteriorizar sus planes y a implementarlos, manifesté en este espacio mi desaprobación y expliqué las razones de la misma. Un lector me dijo que no le estaba dando la oportunidad al Presidente de construir sus proyectos y me estaba yo adelantando. Le contesté que más que construir, lo que me preocupaba era que destruyera. El Presidente lo ha hecho y a una gran velocidad. Eliminó programas que funcionaban como las guarderías, apoyos a la ciencia, cultura e investigación, apoyos a las pequeñas y medianas empresas que promueven empleos, ha denostado a los organismos autónomos, esto sólo por citar algunas cosas sin meterme a los megaproyectos engañosos.
El presidente López Obrador firmó en marzo del 2019 un documento en el que se comprometió a no buscar la reelección en 2024. “El pueblo tiene en todo momento el derecho de cambiar la forma de su gobierno, es decir, el pueblo pone y el pueblo quita”, dijo López Obrador al leer la carta compromiso. El artículo 83 de la Constitución mexicana dice que un presidente electo o interino “en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar ese puesto”. Pero dado que hemos visto que el Presidente miente con descaro y cambia su versión de acuerdo como le acomoda, es difícil creerle y podría pedir una extensión de mandato. Aunque esto requeriría cambiar la Constitución con mayoría calificada en el Congreso y no la tiene.
Votar es un derecho. Es el medio para expresar la voluntad de la ciudadanía en una elección. En esta ocasión que se encuesta una nueva figura constitucional de “revocación de mandato” ha habido una influencia partidista del gobierno actual que manipula a su conveniencia la votación: 1. La pregunta a votar se acomodó para también preguntar si querías que “siguiera” cuando el procedimiento legal era de revocación de mandato. No existe en la Constitución la ratificación de mandato. 2. El INE cumple con su función de encuestar, pero con menos casillas por el recorte de presupuesto que se le impuso. 3. El Presidente y su partido han estado intensos en la propaganda “que siga”, a pesar de estar prohibido. 4. Se está aprovechando de programas sociales para conseguir votos. Y otras más.
Hemos estado inmersos en una batalla de bandos. Se observa en una parte de la oposición un rechazo para ir a votar y se invita a hacer caso omiso a “esta farsa”; se lanzan premoniciones, se comparten interpretaciones personales, hay desconocimiento de las leyes e información distorsionada. Otra parte argumenta que ahora tenemos la oportunidad de terminar con un mal gobierno, destituir al presidente y evitar que siga destruyendo al país e invita a votar.
La finalidad de esta encuesta era revocar, es decir, quitar al Presidente por pérdida de confianza. Innecesario pedir que siga si no hay quien solicite que cese. ¿Por qué pedir que siga? El Presidente y su partido han contaminado el objetivo de revocación.
El dilema del voto
Hemos estado inmersos en una batalla de bandos. Se observa en una parte de la oposición un rechazo para ir a votar y se invita a hacer caso omiso a “esta farsa”.