Las buenas noticias, suelen ser como las gotas de agua en época de calor, refrescan y nos recuerdan que hay esperanza.
Este viernes, Mauricio Usabiaga, Secretario de Desarrollo Económico de nuestro estado, me envió un mensaje que me llena de alegría, pues sé que una vez más, la buena oportunidad de darle una estirada a la ciudad está presente, gracias a la labor de muchas personas, que buscan el progreso con base en el trabajo y en la disciplina que implica el mirar hacia el futuro.
El una vez soñado Distribuidor vial de Celanese, es ya una realidad, con una inversión total de 650 MDP perfilándose sobre la carretera federal 51, que logrará el paso simultáneo entre el flujo vehicular que se dirige al sur de la ciudad y el paso del ferrocarril; esta obra concluirá en el segundo semestre del 2023. En este momento – 22 de abril- con un avance del 15.2%.
Algunas personas podrán preguntarse ¿esto en qué me beneficia? Verá usted, el redoblar las exportaciones e importaciones permite que Celaya oferte más empleo, una ciudad con empleo, tiene riqueza y la riqueza es un poderoso imán que nos obliga a abordar a corto plazo estrategias y visión para atraer nuevos residentes, visitantes, inversores vitales y consolidar a los ciudadanos que ya vivimos aquí. Pues el futuro, se capitaliza con las personas, a través de sus obras.
Toda ciudad, necesita un propósito y una visión de su identidad presente y futura, hoy nuestros líderes, sumando a diferentes actores sociales y empresariales nos demuestran que sí se puede.
Celaya debe de atraer talento, la vitalidad, la emoción y el compromiso que nos ofrecen los jóvenes ambiciosos, deben de quedarse para que desarrollen nuevos negocios, que son los que hacen que una ciudad se renueve y desarrolle. Importante recordar en este crecimiento, que debemos emparejarnos con parques recreativos, áreas de reunión, espacios públicos en donde el arte pueda extenderse y florecer; en el tema de salud, es imperante que no cejemos, el atraer centros de salud de primer nivel, que den asistencia para todos, continua siendo prioritario; mejoremos y aticemos en la enseñanza, continúen nuestros centros TSU punta de lanza, al igual que nuestras universidades; protejamos el recurso vital del agua, reforzando tratadoras.
Una vez más, hago hincapié en el tema importante de la limpieza aun descuidado- que, en esta realidad, necesita explosionar y emparejarse; lo que ayudará a confirmar ese sentimiento de pertenencia que nos debe identificar como ciudad. Hoy, una vez más es el buen momento de poner nuevas ideas, desempolvar los grandes proyectos y sumarnos con habilidad. Nuestra ciudad, extiende su suave aroma cajetero, las campanas de la bonanza, se escuchan cercanas, fomentemos la colaboración pública y privada, vamos a seducir a los inversionistas, para disminuir esas dependencias, hacia administraciones centrales o federales.
Es un buen día, para inspirar, comunicar, escuchar, participar y delegar; esta obra da para el beneficio de cientos en miles, alcemos el rostro, empuñemos la escoba, apuremos el paso y tomemos de la mano a aquellos ciudadanos, que se han quedado rezagados; emparejemos desigualdades con el estandarte que nos debe caracterizar: talento, ética y moral. Concluyo con esta hermosa frase de Gandhi: la felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice, y, lo que uno hace están en armonía.