¿Y a usted cómo le va con la inflación?
El fin de semana pasado mientras surtía la despensa me llamó la atención encontrarme con productos que un par de semanas antes tenían un precio de 10, 20 y hasta 30 pesos menor, y no, no eran artículos que uno compre por antojo, sino más bien alimentos claves dentro de la canasta básica.
Aún sin asimilar el impacto del efecto inflacionario en mi bolsillo, Alejandro Gómez Tamez, especialista en economía, amablemente mandaba su artículo de esta semana bajo el título “Las cosas están mal, pero aún no hemos visto lo peor”, que más que tranquilizarme, me hizo pensar en lo que me deparará en mi siguiente visita al supermercado.
El también presidente ejecutivo de la CICEG consignó que el pasado viernes el INEGI informó que en la primera quincena de abril, los precios al consumidor aumentaron 7.72% a tasa anual, lo que constituye la mayor inflación en 21 años, e implica que llevamos 27 quincenas consecutivas con una tasa de aumento de precios por encima del 4.0%.
Explicó que dentro de esta alza anual de precios de 7.72%, el componente subyacente muestra un aumento de 7.16%, mientras que la inflación no subyacente tiene un incremento de 9.38%. La inflación ya es estructural, ya que el índice de precios de las mercancías (algo que no está sujeto a los movimientos coyunturales de mercado), muestra un incremento del 9.13%.
Por su parte, en cuanto al índice subyacente, los productos agropecuarios muestran un aumento anual de 15.24%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno han aumentado apenas 5.10% en el último año.
Pero nadie puede decir que no fuimos advertidos con antelación.
“Este tipo de colapso se ha estado anunciando desde hace muchos años y ahora ha llegado. Veremos qué acciones toma el Gobierno federal al respecto, ya que un pueblo con hambre puede ser lo que termine con la aprobación presidencial y genere las condiciones para un cambio de régimen en 2024”, comenta el director de GAEAP.
Éxito en la competencia
Así como se han retomado, por fortuna, diversas actividades del día, el equipo Baja De La Salle Bajío también salió al ruedo del 22 al 24 de abril, luego de varios meses de haber estado guardados en el taller, y lo hizo en la competencia nacional Baja SAE México 2021, que se llevó a cabo este año en Toluca, en “La Cabaña MX Park”, debido a que por la pandemia no pudo celebrarse el año pasado y fue reagendada para abril de este año, en donde se enfrentaron a universidades como la UNAM, IPN, ITESM, Tecmilenio, con quienes tienen ya antiguos antecedentes y buscaron cobrarlos en la competición.
En la última competencia de diseño automotriz en la que participaron, que fue celebrada en diciembre del año pasado, pero de manera virtual, ganaron el quinto lugar, y en esta última ocasión, que ya tuvo lugar de manera presencial, su apuesta fue demostrar el alto rendimiento y diseño eficiente de sus vehículos baja con todo el poder del Bajío, gracias a sus patrocinadores.
Me cuentan que esta vez el equipo trajo nuevos talentos y modificaciones a los vehículos baja que se integraron a la competencia intercolegial multidisciplinar de diseño automotriz más importante a nivel nacional, organizada y regida por la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE, por sus siglas en inglés) que reúne equipos de las más prestigiosas universidades alrededor del mundo, donde alumnos diseñan, calculan, simulan, construyen, desarrollan e innovan prototipos todo terreno.
Por compartir un dato, en la actualidad el SAE cuenta con más de 138 mil miembros activos de más de un centenar de países.
Y si a todo esto usted se pregunta qué es Baja SAE, pues consiste en diversas competiciones en las que se simula el mundo real, donde los estudiantes forman un equipo que diseña y construye un vehículo todo terreno que es puesto a prueba en diferentes terrenos y condiciones.
Pero la creación del vehículo no es el único reto, pues además de diseñar, crear, promocionar y encontrar apoyo financiero para su vehículo, tiene que ser un prototipo confiable, ergonómico y económico, destinado a su producción, para un público recreativo.