El “destape” de Diego Sinhue, gobernador del Estado, por parte de su dirigente nacional en el PAN, Marko Cortés Mendoza, luego del Cuarto Informe de Gobierno estatal, nos hizo voltear a verlo y cuestionarnos qué tan posible es que pueda llegar a ser nombrado candidato.

De inicio, sería un honor tener a otro guanajuatense más en la Silla Presidencial; el primero fue Fox, con una gran expectativa y luego con una no muy buena conclusión y más bien decepción para muchos.

El palmarés principal de Diego es el actual cargo que tiene, al que llegó por enroques inesperados en su partido. Lo que debe saber el Primer Mandatario estatal es que sus resultados serán su carta de presentación, en los cuales tiene el empeño, pero debe involucrar a todo su gabinete.

Además, deberá contar con una estrategia de posicionamiento de primer grado, aunque la contienda opositora dependerá de un acuerdo nacional para tener nivel de competitividad, rumbo al 2024.

A Rodríguez Vallejo le han tocado crisis mayores que enfrentar, a diferencia de su antecesor, Miguel Márquez. Me refiero a la crisis económica, a la crisis de seguridad pública; a las que se sumó la crisis sanitaria por la pandemia.

Siendo ecuánimes, Diego ha ido sorteando las crisis y por lo menos en una, la del coronavirus, Guanajuato es uno de las entidades con mejor manejo de la pandemia, según lo reconocen el Gobierno Federal y otros gobernadores.

Los servicios de salud se han quedado en el manejo estatal como reconocimiento federal a los resultados que se tienen. No se puede cantar victoria porque faltan flancos por atender y representa brindar la atención a los sectores más desprotegidos en las zonas suburbanas y el campo.

En materia de inseguridad y combate a la violencia ha puesto a trabajar a sus encargados del tema: la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado. 

El manejo de las cifras de inseguridad, se ha centrado en los delitos de alto impacto por razón natural, como son homicidios dolosos, feminicidios, extorsiones, secuestros y desaparición forzada de personas.

Pese a que hayan bajado los índices en asesinatos dolosos, seguimos estando en los primeros lugares en el país. Ciudades de nuestro estado aún continúan entre las más violentas del mundo.

Hubo una acción anticrimen denominada Golpe de Timón, que debilitó a uno de los grupos criminales más sanguinarios originados en el estado. Sin embargo, se requiere otro golpe, inteligente, para combatir a los otros grupos que sólo ocuparon los lugares vacíos a lo largo del estado.

En feminicidios nos otorgaron un primer lugar nacional y no podemos cantar victoria, porque cada caso es importante y vital tratar de prevenir y atacar.

Acierto importante es apostarle a la ciencia y a la tecnología para que los guanajuatenses no sean solo maquiladores de grandes transnacionales sino creadores de tecnología, con la mentefactura y la educación.

No se debe olvidar el desarrollo social y el combate a la pobreza, para lo que el Estado necesita una gran alianza con ayuntamientos e iniciativa privada.

Para ser tomado en cuenta en una precandidatura no solo es cuestión de trabajo en el interior de su organismo político, sino de forma independiente proponerse y decir aquí estoy.

La nominación de un posible candidato en alianza opositora está en ciernes, ya vieron que unidos son un frente importante. Desunidos no tienen posibilidades ante las preferencias que hasta hoy se tienen.

El partido en el poder ha mostrado sus cartas, pero claro que tienen un plan así sea solamente la designación de una terna o una dupla que definirán en encuestas como lo han anunciado, a la ficha principal.

Los partidos de oposición tienen la posibilidad histórica de establecer su estrategia con un as bajo la manga. Tienen muchos ases, lo importante es saber cuál van a elegir y cómo lo van a elegir para dar las batallas, si quieren ganar la partida.

 

 

 

 

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