El economista Milton Friedman decía que si se pusiera a un político a cargo del desierto del Sahara escasearía la arena en cuestión de cinco años. Algo de razón tenía. Sin embargo, es cierto también que hay momentos en los que hacen falta los políticos profesionales. En México los hay.
Uno de ellos es Dante Delgado, hombre con enorme experiencia y, sin duda, hábil operador político. Mucho se ha dicho en las últimas semanas sobre si su partido, Movimiento Ciudadano, se incorporará a la alianza opositora que se va consolidando de frente a las elecciones de 2024.
Con respecto a esto, quisiera hacer algunas reflexiones. En el ejercicio de revocación de mandato confirmamos que la base más dura de Morena anda por ahí de 15 millones de votos, la mitad de los que ese partido recibió en la contienda presidencial de 2018. La otra mitad provino de condiciones no necesariamente repetibles. Primero, del voto de protesta contra el gobierno de Peña Nieto, plagado de flagrantes episodios de corrupción. Segundo, hubo una clara operación de Estado en contra de Ricardo Anaya, candidato de PAN, MC y PRD.
Para el gobierno de Peña era humillante que Meade quedara en tercer lugar -como ocurrió- y, por ello, hizo todo lo que estuvo a su alcance para que Anaya claudicara, e incluso le inventó cargos de los que éste fue totalmente exonerado cuando acabó el sexenio. Anaya quizá no hubiera ganado, de no darse esa trama, pero sí hubiera sido una elección mucho más cerrada, que se habría reflejado en una composición más balanceada de ambas Cámaras legislativas. Curiosamente, sin esa abrumadora mayoría este Gobierno lo habría hecho mucho mejor, pues ésta le dio a AMLO demasiado margen para ocurrencias, devastación institucional y graves errores, ante la ausencia de contrapesos y la percepción de un mandato categórico.
Estamos en caída libre. Es imprescindible detenerla sacando a Morena de Palacio Nacional y regresando a un balance legislativo que fuerce a la negociación y a la construcción de acuerdos. México no aguanta un sexenio más de improvisación, estancamiento económico, crisis fiscal, debacle sanitaria y empoderamiento de narcotraficantes y organizaciones criminales.
El objetivo de la oposición debe ser proveer a quienes votaron por Morena, y hoy están decepcionados, con alternativas claras, primero para que se presenten a votar, pero también para evitar que su voto se divida, lo cual quizá permitiría que Morena gane con sólo 25-30% del voto total. Morena le apuesta a ese escenario y por eso jamás ha apoyado una segunda vuelta, sabiendo que en las circunstancias actuales les sería imposible ganarla.
Movimiento Ciudadano ha hecho un buen trabajo formando cuadros de liderazgos jóvenes. Además de las victorias de Alfaro en Jalisco y de Samuel y Colosio en Nuevo León, vienen otros con gran potencial: Jorge Álvarez Máynez, Clemente Castañeda, Verónica Delgadillo, Juan Ignacio Zavala Gutiérrez, entre otros. Entiendo que resulte tentador adoptar una estrategia que les permita gradualmente ir incrementando su participación en las Cámaras y su presencia nacional. Lo que yo les preguntaría es cuánta destrucción aguanta México, y qué tan cerca estamos de ese punto en el cual México se vuelve ingobernable, de un punto sin retorno. Qué tan en riesgo está ya nuestra democracia. Su partido todavía no tiene una base nacional que les permita operar una campaña presidencial, y construirla en base a ir seduciendo liderazgos locales del PRI y PAN -estrategia que les ha provocado roces con esos partidos- tomará más tiempo del que nuestra realidad les puede conceder.
Por México, espero que el pragmatismo se imponga; que Dante Delgado tenga la lucidez para estar a la altura del reto que la historia le presenta, y se una a los líderes de PAN, PRI y PRD para que juntos planeen un proceso de elección primaria que permita seleccionar a un solo candidato presidencial de la oposición unida, con la esperanza de formar un gobierno de coalición que comience el proceso de reconstrucción de México, después de un sexenio de destrucción, improvisación e ineptitud sin precedente.
@jorgesuarezv