EL PRESIDENTE Andrés Manuel López Obrador quiere llevar al pueblo yaqui a la yiiwa, que es como los ocho pueblos yaquis llaman al baile. Y es que, si se revisa con cuidado, el Plan de Justicia para esa etnia es otro cuento más de la 4T.

COSA de ver, por ejemplo, que cuando se firmó en septiembre del año pasado, se estableció que el gobierno federal les reintegraría a los yaquis 20 mil hectáreas que les otorgó Lázaro Cárdenas. Sin embargo, el fin de semana que estuvo en Sonora, el mandatario se sacó otras 10 mil hectáreas de la manga, al prometer la entrega de 30 mil, que por supuesto no dijo de dónde las va a sacar.

EN EL FONDO del asunto, a López Obrador no le interesan tanto los pueblos yaquis, sino que éstos se desistan de sus amparos contra el Acueducto Independencia, que opera ilegalmente y que les está despojando del agua que les pertenece.

LO EXTRAÑO es que mientras el mandatario canceló un aeropuerto en la CDMX con votos emitidos, digamos, en Tabasco; en el caso de la aguerrida etnia sonorense, nomás los visita cada cierto tiempo, les tira un rollo… pero se niega a realmente escuchar lo que tienen que decir sobre su agua.

¡ESO DEBE haber dolido! Hugo López-Gatell volvió a ser derrotado por su peor enemiga: su propia lengua. El subsecretario retó a las asociaciones y academias médicas a enviar médicos especialistas a las zonas más marginadas del país.

NOMÁS QUE López-Gatell es muy ojón pa’ paloma, pues él mismo, cuando le tocó hacer su servicio social, no acudió corriendo con su mochila al hombro a la Montaña en Guerrero o a la Sierra Tarahumara. ¡Para nada! El ahora funcionario prefirió hacer lo que ahora tanto critica: se quedó cómodamente en la Ciudad de México, cumpliendo sus horas en el Departamento de Salud Pública de la UNAM.

CUANDO AMLO salió con su cizaña en contra de los médicos de la UNAM, López-Gatell guardó un subordinado silencio. Habla cuando debería callar; y calla cuando se trata de proteger su poder, su quincena y su hueso.

CON ESO de que a Humberto Moreira no se le puede creer ni el saludo, hay quienes aseguran que su repentina ofensiva en contra del PRI, su hermano Rubén y su cuñada Carolina Viggiano, en realidad tiene como objetivo coquetearle a Morena.

EL PRÓXIMO año hay elecciones en Coahuila, y Moreira estaría haciéndole un guiño a la 4T para que le abran las puertas y poder meter las uñas, perdón, las manos, en el proceso electoral. De esto nadie tiene pruebas, pero tampoco nadie tiene dudas.

TREMENDO ventarrón se desató ayer en la Ciudad de México, tirando árboles, cables de luz y anuncios espectaculares, pero no logró sacudir la tranquilidad de Claudia Sheinbaum, que siguió como si nada con su gira electoral ¡por Tamaulipas!

 

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