“Vamos a quitar la red tape y vamos a poner la red carpet”.
Rodrigo Chaves
DAVOS.- “Latinoamérica ha desaparecido del radar y no es bueno”. Las palabras de Arancha González Laya, exministra de relaciones exteriores de España y hoy decana de la Escuela de Relaciones Internacionales de París, señalan una realidad innegable. Siempre ha sido difícil para Iberoamérica tener un papel protagónico en el mundo, pero en este 2022 es más difícil, a pesar de que la región debería atraer muchas inversiones que no se irán ya a Rusia y a China.
“Todo el mundo piensa que inventó el populismo, pero nosotros inventamos el populismo”, comenta con sorna Andrés Velasco, ministro de hacienda de Chile bajo Michelle Bachelet y actualmente decano del Instituto de Políticas Públicas de la London School of Economics. El populismo es en buena medida producto de las instituciones que nos hemos dado. “En Perú tenemos un presidente que recibió solo el 20 por ciento de los votos en la primera vuelta -dijo- y que cuenta con solo uno de cada 10 diputados en el Congreso”.
Lo anterior no significa que los países de Latinoamérica no estén aprovechando el momento para buscar inversiones en el Foro Económico Mundial. Pedro Castillo, presidente de Perú, canceló de último momento, por la turbulencia política en su país, pero envió a su vicepresidenta, Dina Ercilia Boluarte, quien, en un panel ayer con presidentes latinoamericanos, ofreció varias veces el mensaje de que en el gobierno de Perú “garantizamos la inversión de los empresarios”. Iván Duque de Colombia y Luis Abinader de la República Dominicana expresaron la misma invitación. Rodrigo Chaves, quien asumió la presidencia de Costa Rica hace apenas dos semanas, ofreció retirar la red tape, la burocracia, y desplegar la red carpet, la alfombra roja. De México, no hay un solo funcionario de ningún nivel.
Velasco señaló que hay una generación de latinoamericanos que han crecido sin inflación y que hoy se enfrentarán por primera vez a este fenómeno. “También han vivido con la democracia, pero no están satisfechos con la democracia”. Esta es una de las razones por las que los electores han recurrido cada vez más a políticos populistas que prometen soluciones fáciles. Lo curioso es que los gobiernos democráticos y las políticas económicas liberales han tenido resultados positivos, incluso en aquellos temas en que hoy más se les cuestiona: “La región se hizo menos desigual, pero eso no ha reducido la furia”, afirmó Velasco. Hoy se aproximan tiempos más complicados. Solo los altos precios de las materias primas han impedido una “tormenta perfecta”, pero incluso en eso los gobiernos están fallando. Están usando los recursos de la bonanza para crear nuevos subsidios, por ejemplo, a los combustibles. Están tirando dinero a la basura en vez de usarlo para aumentar la productividad de sus economías.
Quizá lo más curioso es que ahora hay un nuevo país latinoamericano. Thomas Friedman, columnista del New York Times, se quejó de lo que está ocurriendo en su país, Estados Unidos: “Por primera vez en 2024 tenemos dudas sobre una transición pacífica del poder”. La influencia de Donald Trump, quien se ha negado a reconocer su derrota en 2020, está generando una actitud entre los votantes conservadores de que solo una victoria republicana puede ser legítima. Es algo que hemos visto con frecuencia en Latinoamérica, y en México, pero que hasta ahora no se daba en Estados Unidos. Y no es buena señal, ni para los estadounidenses ni para los latinoamericanos.
Limpias
Pedro Sánchez, presidente español, socialista, hizo un llamado ayer para enfrentar los retos de España y Europa con mayor inversión, especialmente en energías limpias. Agradeció la presencia en Davos de varios empresarios españoles, entre ellos Ignacio Sánchez Galán de Iberdrola, cuyas inversiones en energías limpias son cruciales para lograr el objetivo.
@SergioSarmiento