Hasta las elecciones del pasado fin de semana, el partido Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), mostró un crecimiento enorme en las preferencias ciudadanas. Sin embargo, la polarización reflejada en estas votaciones entre votantes a favor y en contra de Morena, muestran que MC no tiene todavía en muchos estados del País, la fuerza para poder competir por ellos mismos, pues lo votos obtenidos fueron pocos. Este partido, el naranja, el surgido, como decía, de otro que no tuvo aceptación social y que en estados como Guanajuato estaba reducido a una entidad familiar, tuvo en las elecciones intermedias del 2021, buenos votos entre los electores liberales de centro.
Ideológicamente, MC es un partido social demócrata, es decir, de centro-izquierda, que tiene en su plataforma la igualdad social y busca abanderar las causas de las mayorías. Su discurso ha sido moderado y ha sabido captar a perfiles emergentes como Alfaro en Jalisco y García en Nuevo León y seguirá buscando perfiles ciudadanos con arrastre entre la ciudadanía que da su voto a candidatos atractivos y no a políticos tradicionales. Esto es, MC es un partido “neutro”. En México, los partidos “neutros”, son aquellos que no tienen rechazos importantes entre los electores. En el pasado, el partido Verde había sido junto con Convergencia, un partido “neutro”. Navegando a conveniente en alianza con el PAN, el PRI y Morena, han sabido usar el color verde para sacar ventajas. Por el contrario, los partidos “extremos”, -que son o muy aceptados o muy rechazados-, han sido el casi extinto PRD y el PAN. Morena, la reencarnación del impresentable PRI, ha capitalizado a los votantes y militantes que escaparon del naufragio.
Por ello, el PRI, el que nos gobernó por 71 años, es hoy, rechazado por las mayorías de ciudadanos que ya no quieren saber nada de ellos. El PAN, desgastado por dos gobiernos nacionales, el de Fox y el de Calderón, no encuentra su plataforma política para ser atractivo a las clases medias moderadas. Por ello, los tres partidos tradicionales, PRD, PAN y PRI, unidos en alianza, no encuentran todavía otra manera de sobrevivir, que, atacando al Presidente y a Morena, sin definir una plataforma de propuestas y menos, de un candidato presidencial atractivo para el 2024.
Por eso, resulta tan interesante el papel que comienza a jugar MC en todo el País. Este partido está capitalizando a los liberales moderados de clases medias, donde están profesionistas, emprendedores, empresarios, jóvenes, que en el pasado votaban por la izquierda e incluso por el PAN. Por todos, menos por el PRI, dirían. Estos votantes, los que capitaliza MC, son aquellos que no quieren al País dividido entre buenos y malos. Quienes son emprendedores y gustan del trabajo para salir adelante. Están en regiones donde hay una cultura de trabajo y productividad. Gustan de discursos enfocados a la mejor de las mayorías. MC tiene su mercado electoral entre esos indecisos, entre los moderados del PAN; son “fosfos” sensibles a causas de derechos humanos y ambientales; sus edades están entre los 22 y los 42 años y están abiertos a los cambios y a las causas nobles.
En Guanajuato, el perfil de los votantes de MC es muy similar a los votantes del PAN. Sin embargo, a pesar de la cercanía con el estado de Jalisco, donde gobierna, no ha tenido aquí crecimiento significativo. Enorme error que en estados como Guanajuato quieran crecer aceptando a ex priistas impresentables que vivieron del sistema político corrupto y que ahora buscan cobijo en esta propuesta política. Conozco a Dante Delgado, el fundador de MC, desde que era Gobernador de Veracruz por su cercanía con mi familia y es un hombre liberal brillante que apoyó desde el inicio al movimiento social de AMLO y que fue tomando distancia cuando éste se radicalizó y se quiso convertir en líder autócrata, aliándose de ejército y tolerando al crimen organizado. Siguiendo la estrategia y discurso de Dante (al final, el real líder de MC), vemos a un constructor de una alternativa política fresca, que, con candidatos emergentes, seguirá creciendo de aquí hasta el 2024. El único problema es que se convertirá (me animo a apostarlo), al no aliase a la oposición, como todo lo indica, en el factor que dé el triunfo a Morena en la presidencial del 2024, pues la alianza opositora no puede ganar a AMLO sin MC.
* Consejero local del INE