Para Sergio Carmona “El Rey del Huachicol”, la puerta de entrada a Morena fue en su natal Tamaulipas el hoy gobernador electo Américo Villarreal. La catapulta que le dio alcance nacional y lo volvió un financiador central del partido en el poder fue Ricardo Peralta, primero en Aduanas y luego en Gobernación. Así lo leyó usted en las entregas previas de estas -Historias de Reportero-. Hoy, el siguiente paso de la carrera meteórica de Carmona: incrustarse en la estructura nacional de Morena a través del dirigente nacional, Mario Delgado.

Según las mismas fuentes del gobierno y del partido consultadas para esta columna, Peralta y Villarreal, así como el morenista tamaulipeco Erasmo González, fungieron de vínculo entre el “Rey del Huachicol” y Mario Delgado, cuando éste aspiraba a ser el dirigente nacional de Morena, en junio de 2020. Carmona prometió ser generoso y contaba que lo fue, que había aportado cosa de 5 millones de dólares, y que era una buena inversión porque le daba acceso a 15 campañas para gobernador un año después, en el 2021. Su idea: un retorno del 3 a 1 en contratos cuando ganaran. Y así, según testimonios que han sido recogidos por distintas fuentes, aportó más de 800 millones de pesos a las campañas de Morena en el País, más otros 300 millones solamente para Tamaulipas, su estado, y Nuevo León, donde residía (esto último ha sido referido por varios medios de comunicación, en los que también han salido a la luz viajes de funcionarios morenistas en los aviones privados de Carmona e incluso depósitos en efectivo al hijo del hoy gobernador electo Américo Villarreal).

Los informantes revelan que, para la operación electoral-financiera en favor de Morena, Carmona y el subsecretario Peralta instalaron una oficina en el cotizado Paseo de las Palmas en la Ciudad de México. Dicen que por ahí pasaron Marina del Pilar, Layda Sansores, Indira Vizcaino, Salgado Macedonio, David Monreal y muchos más. La misión se congeló debido a disputas internas en Morena y jaloneos que involucraron a la Secretaría de Gobernación.

“El Rey del Huachicol” no era discreto en presumir su cercanía con el partido, con el gobierno y con Palacio Nacional. Los millones y los aviones daban para todo. Hay versiones no confirmadas de que algunos de esos encuentros fueron videograbados. En menos de cuatro años, logró escalar de una tímida influencia estatal a ser el mecenas favorito en todo el país.

Parece que fue demasiado. Y demasiado rápido.

Sergio Carmona Angulo, conocido como el “Rey del Huachicol” por su negocio de traficar combustibles a través de la frontera, fue ejecutado en noviembre del año pasado, en San Pedro Garza García, Nuevo León, mientras se cortaba el pelo. Ese día no funcionaron las cámaras de la calle ni de la barbería. El mismo día de su asesinato algunos de sus familiares denunciaron que sus residencias y oficinas habían sido allanadas: se llevaron computadoras, discos, expedientes. El presidente López Obrador sigue presumiendo como logro de su administración que consiguió acabar con el huachicol.

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