Una mujer que había sacado a pasear a sus perros en la colonia Nogales de la Sierra, en Monterrey, tropezó de pronto con una cabeza humana. La mujer entró en pánico durante varios minutos. Finalmente, logró marcar al 911.
Este martes, en el baldío en donde sucedió el hallazgo, la Fuerza Civil encontró el cuerpo decapitado: habían intentado cubrirlo con pasto.
El sangriento 2022 arrancó en Nuevo León precisamente con el hallazgo de una cabeza. En los primeros minutos de enero, vecinos que celebraban la llegada del Año Nuevo encontraron en Ciudad Solidaridad una hielera que contenía la cabeza de una mujer.
El cuerpo, tirado un poco más allá, estaba envuelto con una cobija. Los victimarios habían dejado también una bolsa de plástico en cuyo interior había más restos humanos.
Ese mes, las ejecuciones rompieron récord en aquel estado. Se registraron 95, contra las 81 que habían ocurrido, en el mismo lapso, el año anterior.
Desde entonces la violencia está desbordada: 112 asesinatos en febrero, 105 en abril, 143 en mayo.
543 en los primeros cinco meses del año.
En solo 15 días de mayo se contabilizaron 60 ejecuciones.
El martes cuando la mujer que paseaba con sus perros halló la cabeza humana, hubo 14 ejecuciones en el estado. Ocurrieron en Allende, en Santa Catarina, en Apodaca, en Guadalupe… Los agresores entraron a casas y a talleres mecánicos. Interceptaron autos en la vía pública o simplemente dispararon desde motocicletas a víctimas que caminaban por la calle.
Ese día, en Ciénega de Flores, dos personas fueron ejecutadas con más de 40 disparos.
Según el Observatorio de Seguridad y Justicia del Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, entre marzo de 2021 y febrero de 2022 el crimen se ha disparado. Los homicidios crecieron 20.97%. Los feminicidios: 21.90%. El secuestro subió 32%. La trata de personas 25.91%. La extorsión registró un alza de escándalo: 77.54%.
El robo de vehículos con violencia, uno de los grandes flagelos para la sociedad neolonesa, creció 78.76%.
Los brotes de violencia van y vienen en Nuevo León. En febrero pasado, por ejemplo, se registraron otras 14 ejecuciones en solo 24 horas. Ocho hombres armados y vestidos de negro entraron a una finca en la Congregación la Boca y en pleno mediodía barrieron con disparos de arma larga a tres personas.
Horas más tarde aparecieron siete cuerpos con huellas de tortura en el municipio de García.
El secretario de seguridad pública, Aldo Fasci, ha declarado que siete de cada diez homicidios registrados en el estado son provocados por ajustes de cuentas por la venta de droga.
El secretario ha declarado también que en uno de cada cinco homicidios los cuerpos presentan cartuchos fabricados por la Sedena, los cuales, por oscuros caminos, llegaron a manos de la delincuencia organizada.
En enero pasado, un sujeto conocido como el Comandante Cano fue aprehendido en Guadalupe, mientras comía en una plaza comercial. Sicarios de su grupo se enfrentaron a tiros con las autoridades. Dos de ellos murieron, otros siete fueron detenidos.
El gobierno del estado admitió que, desde mediados de 2021, el Cártel de Sinaloa se había sumado al coctel de violencia explosiva generada por el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de los Beltrán Leyva.
Estos grupos, posicionados en distintos puntos de la entidad, se disputan las rutas por las que se trafican migrantes, hidrocarburos, armas y drogas.
Según reportes de las autoridades, el Cártel del Noreste formado por antiguos Zetas es el de mayor presencia en el estado, y también “el que más producto distribuye”.
Casi dos mil asesinatos han ocurrido en Nuevo León de 2019 a la fecha. A los asesinatos se suman las desapariciones y la ola imparable de robos, extorsiones y feminicidios.
Ahí, un día cualquiera, si sacas a pasear a tus perros, te puedes encontrar una cabeza.