COMO partiendo plaza, así entró Ricardo Monreal al ruedo del restaurante Arroyo en el que lo esperaban cientos de seguidores, en un mitin de esos que tanto critica el propio senador morenista.

EL TEMPLETE lucía una manta con la leyenda “Reconciliación por México”, cuyas siglas, RM, son casualmente las mismas que las de Ricardo Monreal. Llamó la atención que entre los promotores estuvo el senador chiapaneco Eduardo Ramírez, más identificado con el Partido Verde que con Morena.

MONREAL destacó el dato de que más del 90 por ciento de los asistentes eran liderazgos de la Ciudad de México. Obviamente, hay quienes interpretan esto como que el zacatecano está enfilándose a buscar la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México y no la candidatura presidencial.

AYER se vio que Monreal está vivito y coleando y trae con qué hacer mucho ruido. La pregunta en el aire es ¿en dónde y con qué partido?

DE NO CREERSE el grado de turbiedad al que está llevando Claudia Sheinbaum a la Fiscalía capitalina, con tal de encubrir el colapso de la Línea 12 del Metro. Y nada de esto sería posible sin la complicidad, perdón, la complacencia de la fiscal Ernestina Godoy.

AHORA salieron con que siempre no van a citar a declarar a Florencia Serranía, la ex directora del Metro, que porque eso podría ir en contra… ¡de sus derechos humanos! Como si por el hecho de haber sido la funcionaria responsable del sistema de transporte que dejó 26 muertos, no tuviera naaada qué decir al respecto.

LO MÁS GRAVE es que el testimonio de Serranía fue solicitado por las víctimas y otorgado por un juez. Pero seguramente, como ya saben quién, dice Sheinbaum que no le vengan con que la ley es la ley.

MAÑANA que se reúna con Joe Biden, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá en la mano 648 mil 724 razones para convencerlo de que apoye sus peticiones de ayuda. Y es que ese es el número conjunto de migrantes de México y Centroamérica que intenta llegar a Estados Unidos este año.

ALGO ASÍ como 58 mil se encuentran de este lado de la frontera como solicitantes de asilo. El resto son los mexicanos y centroamericanos que sí cruzaron, pero fueron capturados por la Patrulla Fronteriza. En medio de una crisis que tiene demasiados frentes, el tema migratorio es más que un dolor de cabeza para Biden.

PESE A ESO, en Estados Unidos no confían del todo en López Obrador, en especial por su visión económica populista y centralizada, que hace a un lado los acuerdos comerciales y las preocupaciones ambientales. Se supone que del encuentro con Biden, AMLO tendría que regresar con 300 mil visas de trabajo en la maleta. A ver si es cierto.

 

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