Así como he sabido de casos directos de robos, así se ha ido incrementando la cantidad de hechos de extorsión cada vez mayor en León.
Las personas que me lo han comunicado, no han interpuesto ninguna denuncia. O se han cambiado de domicilio e incluso de teléfonos, o han cerrado sus negocios.
Se trata de personas angustiadas, a quienes se les ha trastocado su forma de vida.
La extorsión y el cobro de derecho de piso es lo mismo. Porque no existe una figura en el catálogo de delitos, para el segundo de los casos.
Menos que la confianza en la autoridad, como para que se pueda hacer algo, es el miedo a los delincuentes y lo que puedan hacer, según sus amenazas.
La forma de actuar de los criminales es simple: son o se hacen pasar como integrantes de grupos criminales; estudian a sus víctimas y saben hasta dónde estudian tus hijos; te dicen que te van a dar protección sobre otros grupos, y si no cooperas, se van contra la familia, contra ti, o te pueden quemar tu negocio, porque según ellos, tienen tus líneas intervenidas.
Ante esa retahíla, o caes o sales huyendo. No es tan fácil como dice Sophía Huett, funcionaria estatal de Seguridad, en cuanto a que la gente se anime a ir ante la autoridad.
Mientras que el año pasado la Federación daba cuenta de dos mil 900 denuncias de extorsión, la Coparmex contabilizaba casi nueve mil 500 víctimas.
En 2022, para los primeros cuatro meses, el SESNSP informó un aumento del 22.3% en ese delito. En el caso de Guanajuato, se informa que estamos entre los cinco estados con mayor incidencia, y que estas entidades representan el 50% del total en el país.
Sabemos que los datos oficiales solo nos dan una idea de la realidad porque la cifra negra, es decir los delitos que no se denuncian o que no derivan en carpeta de investigación, supera el 90% de los delitos en general, según el Envipe.
En nuestro estado hemos visto algunas acciones de la autoridad por combatir ese flagelo; esto ha pasado por situaciones realmente extremas.
Por ejemplo en Celaya tuvieron que acudir a los mercados, la Policía local, la Guardia Nacional y el Ejército, a dar acompañamiento y confianza, para que denunciaran lo que les pasa.
De reconocer el esfuerzo que hace la Fiscalía del estado, especialmente en los municipios del sur, porque ahí la situación se tornó insoportable.
Sin embargo, se requiere que los afectados se unan en grupos para denunciar, que la autoridad los atienda y brinde seguridad; que se use la inteligencia y la fuerza necesarias para detectar y atrapar a los delincuentes.
Ante todo, es necesario que no haya impunidad, porque este factor es la principal causa de la cifra negra.