En León existe un fideicomiso poco conocido, el Fondo Ambiental Municipal; el objetivo de este instrumento es promover y fomentar acciones tendientes al cuidado del medio ambiente y la generación y el aprovechamiento de las energías limpias, entre otras cosas. Dicho fideicomiso es presidido por quien esto escribe.

Actualmente el saldo en bancos de dicho fideicomiso es de casi 14 millones de pesos, pero lo más peculiar es que su fondeo proviene casi en un 90% de las multas que la Policía Vial aplica a los automovilistas por no verificar sus vehículos, de manera que, a mayor número de infracciones, mayor es el incremento de los recursos para este fondo. Las omisiones en el cumplimiento de la verificación de los automovilistas leoneses generan ingresos mensuales de 915 mil pesos, cifra nada despreciable.

Recientemente, en el Consejo Directivo del Fondo Ambiental Municipal aprobamos la aplicación de parte de esos recursos en tres proyectos importantes:

El primero de ellos consiste en implementar un sistema de ahorro de energía por medio de celdas fotovoltaicas (paneles solares), en la terminal San Juan Bosco del Sistema Integrado de Transporte de León, para contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático y fomentar el uso de energías renovables. Con este proyecto se ahorrará un 32% el consumo de energía eléctrica en dicha terminal, con un ahorro anual de 150 mil pesos mediante una inversión de 736 mil pesos, es decir en menos de 5 años se habrá recuperado la inversión.

El segundo proyecto es muy similar al anterior, solo que será en la zona norte del Parque Metropolitano de León; ahí, el ahorro será del 20% del total de energía eléctrica que consume el parque, lo que representa casi 74 mil pesos al año mediante una inversión de 600 mil pesos, pero principalmente logrando una mitigación de 14 toneladas de CO2 al año que equivale a la absorción que logran 360 árboles.

Y el tercer proyecto, también de similares características, estará situado en la Sexta Comandancia de la Policía Vial de nuestra ciudad, pero aquí se logrará un ahorro del 100% del consumo de energía eléctrica de dicha comandancia, y se convertirá en el primer centro de carga de las eventuales patrullas eléctricas que seguro en el futuro llegarán a circular en nuestro municipio.

Por supuesto que cualquier iniciativa que vaya encaminada a la generación y utilización de energías limpias, como lo es la energía solar, deben ser promovidas por el municipio como respuesta al enorme compromiso que deben tener nuestros gobernantes con el medio ambiente y el cambio climático, por lo que, el hecho de que exista un fondo que se destine exclusivamente para ello, es una acción muy positiva.

Sin embargo, en mi opinión, lo que llama a la reflexión es que este fideicomiso obtenga sus recursos principalmente de incumplimientos de los ciudadanos para verificar que sus vehículos no sean contaminantes, pues de esta manera se genera una ecuación un tanto extraña o hasta perversa, ya que el Municipio podrá ejercer más acciones contra la contaminación, en la medida en que la sociedad sea más omisa e incumplida. ¿Qué queremos, automovilistas cumplidos o recursos para proyectos ambientales?

¿Será este el mejor modelo? Seguro es algo que provocará opiniones encontradas, yo me quedo con esta reflexión: ¿qué pasaría si hoy no existirá este fideicomiso?, los ingresos por multas llegarían directo a la tesorería municipal para ser destinados a cubrir todos los gastos del Municipio, sin la garantía que fueran canalizados a acciones ambientales. ¿Usted qué opina, querido lector? Se aceptan sugerencias en jasca6707@hotmail.com

MTOP

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *