Han pasado cuatro años desde la publicación de Una novela criminal y, en un sentido, nada ha cambiado: Israel Vallarta continúa en la cárcel sin haber recibido siquiera una sentencia de primera instancia: casi diecisiete años en prisión preventiva. Si bien desde su detención se han sucedido en el gobierno las tres principales fuerzas políticas del país, ninguna se ha atrevido a terminar con esta flagrante violación a los derechos humanos. Las verdaderas víctimas continúan sin recibir justicia y aún no sabemos qué ocurrió aquel día.

El triunfo de López Obrador despertó esperanzas de que Israel, al igual que su hermano Mario y su sobrino Sergio, al fin podrían alcanzar la libertad. Olga Sánchez Cordero se había convertido en secretaria de Gobernación y Arturo Zaldívar en presidente de la Suprema Corte. De pronto las dos figuras que impulsaron la liberación de Florence Cassez en 2013 alcanzaban posiciones clave. Hubiera bastado con que invocaran sus argumentos de entonces -el efecto corruptor- para que la familia Vallarta pudiera reunirse de nuevo.

El asunto volvió a la palestra pública cuando, el 7 de abril de 2021, López Obrador se refirió al montaje en una mañanera. A fin de descalificar a Carlos Loret, el Presidente evocó la transmisión de 2005: otra vez la puesta en escena era utilizada con fines políticos. Sus engañosas declaraciones detonaron la respuesta de Loret, quien escribió un tuit, “Se les cayó el teatrito”, y una columna con el absurdo título de “Se les cae el montaje contra mí”, donde justificaba la detención de Vallarta.

Tanto la hermana como la esposa de Israel recurrieron a Sánchez Cordero para exigirle la revisión del asunto. El 29 de julio de 2021, la Secretaria terminó por echarle la culpa al propio Israel y su familia de no aceptar sus condiciones. Poco después, el 14 de septiembre, Adán Augusto López anunció la liberación de reos sometidos a tortura en cuya lista no figuraba Israel. El nuevo secretario insistió en la excusa de su predecesora: Vallarta no podía ser liberado porque había sido acusado de dos secuestros adicionales, sin especificar que las víctimas estaban ligadas desde el principio con su arbitraria detención y su tortura.

Hoy creo que la puesta en escena de aquel 9 de diciembre de 2005 no fue producto de una gigantesca conspiración entre la AFI y las televisoras, sino algo más pedestre y más ruin: un acomodo gracias al cual la prensa ignoraba la continua manipulación de pruebas y testigos para asegurar el raiting. Es probable que Loret -al igual que sus colegas de TV Azteca- no vieran el teatrito solo porque no quisieron verlo. En cambio, no hay duda de lo que Loret sí vio aquel día: las violaciones a los derechos humanos sufridas por Israel y Florence al ser exhibidos ante las cámaras. Y, peor aún, la tortura en vivo que este padeció a manos de Luis Cárdenas Palomino y de la que tanto Televisa como TV Azteca son cómplices y por la que nadie ha pedido perdón.

El desarrollo más importante del caso en este tiempo no tiene que ver con el principal inculpado o su familia, sino con los policías que aviesamente los persiguieron. El 10 de diciembre de 2019, Genaro García Luna fue arrestado en Dallas por haber colaborado con el Cártel de Sinaloa mientras era secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, quien ha afirmado que nunca estuvo al tanto de las maniobras de su brazo derecho. El 5 de julio de 2021, Cárdenas Palomino fue detenido por torturar a Mario Vallarta: no deja de resultar irónico que hoy se encuentre en la misma cárcel donde se encargó de encerrar a Israel.

El próximo 25 de agosto se estrenará la serie documental basada en este caso. En ella comparecen sus principales actores -con la solitaria voz de Israel desde la cárcel-: nuevos testimonios que demuestran, a través de este asunto a la vez singular y cotidiano, que en México el Estado de derecho no existe y que la verdad y la justicia son anhelos tan lejanos como aquella fría mañana del 9 de diciembre de 2005 cuando se nos anunció que íbamos a contemplar, en vivo y en directo, el arresto de una pareja de secuestradores.

@jvolpi

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