De verdad, lo digo con una gran tristeza, con una tremenda impotencia y con mucho enojo.

¡No es posible la ola de inseguridad que estamos viviendo! ¡No es admisible que la semana pasada vivimos una ola de incendios y ataques en seis estados de nuestro México, con toda la angustia y miedo que nos provoca, y que el Presidente diga que son “exageraciones de la prensa amarillista, sensacionalista”! ¡No puedo creer que a plena luz del día, y sin motivo aparente, maten al hijo del Alcalde de Celaya!  

¡Nuestro País, nuestro México, se nos está cayendo a pedazos y parece que no hay forma de detener esta tragedia!

En casi 60 años que tengo de vivir, nunca había dejado de viajar de noche por temor a la inseguridad. Ahora, lo hago… y sé de mucha gente más, que igual lo hacen: se quedan a dormir donde les llega la oscuridad. Y lo peor es que ¡aún de día te lanzan huevos al parabrisas, te lanzan piedras, te asaltan! ¡Y no pasa nada! No detienen a nadie, no encuentran culpables y tú tienes que cubrir los gastos que se originaron. La impunidad hace que estas cosas cada día proliferen más.

Tuvimos un evento familiar este fin de semana y un 15 % de la gente nos canceló porque les daba miedo asistir. ¡Qué coraje me da que estemos dejando de vivir, dejando de salir, dejando de reunirnos con nuestras familias y amigos, por lo que se está sufriendo en México!

Leo en el AM que un avión de Magnicharter que iba de la Habana al Aeropuerto Benito Juárez, tuvo un “aterrizaje forzoso” en el AIFA… y al igual, nadie se hace responsable… tus planes, tu tiempo, tu dinero no valen nada frente a un aparato gubernamental que hace lo que le da la gana.

Porque todo el “gobierno” de la 4T está constantemente pasando sobre la Constitución, sobre las leyes, sin que pase absolutamente nada.  Y si no respetan la ley, los que juraron defenderla, ¿qué se puede hacer?, ¿qué podemos hacer los ciudadanos de a pie?

La Alcaldesa de Tijuana, ante los ataques, tiene el descaro de pedirles a los malos, que “solo ataquen a los que no les pagan el derecho de piso”… también el Presidente en algún momento lo dijo, que deberíamos seguir el ejemplo de tal estado que estaba en paz porque ya había pactado. ¿Entonces, esa es la forma de “estar en paz” que nos proponen? ¡Yo inocentemente pensaba que era respetando la ley!

Veo un video de una gran máquina destruyendo nuestra selva (a pesar de que hay amparos) y solo se detiene cuando los activistas se sientan entre ella y los árboles. Me recordó a aquellas fotos en las que veíamos manifestantes poniendo flores en los tanques de guerra que los reprimían. ¿Solo así vamos a lograr respetar la ley? ¿Jugándonos la vida?

Pasa la tragedia de los mineros en Sabinas, Coahuila… se arma toda una estrategia fallida para ayudarlos; hasta el Presidente va a ver los trabajos. Sabemos todo lo que pasa ahí, excepto el nombre de los dueños… que “extrañamente” parecen ligados a Morena.

Estados Unidos sugiere a sus ciudadanos no viajar a Guanajuato. ¿Se darán cuenta los “malos” que si alejan el turismo, esto afecta toda nuestra economía, pero también la suya?

Ponen como Secretaria de Educación a una persona cuyo único logro ha sido ser leal al Presidente. Hasta la misma Elba Esther Gordillo dice que se le está entregando a la CNTE.  Y mientras, los libros de texto y las clases están buscando, como si ya estuviéramos en un régimen dictatorial, ir adoctrinando a nuestras futuras generaciones.  A las que por cierto, están arriesgando a contraer enfermedades ya erradicadas porque no las están vacunando en tiempo y forma.

Much@s se quejan que la oposición no está haciendo nada, pero observo la persecución política que trae el dirigente del PRI y pienso que así han de estar haciendo con tod@s l@s demás.

Leo una frase: “Sin seguridad, no hay prosperidad”… y llego a la conclusión de que no vamos a ningún lado… que el País se nos está cayendo a pedazos, se nos está yendo al carajo (parafraseando adonde nos mandó el Presidente en un momento de enojo) y que, los pocos o muchos que nos damos cuenta, ¡no sabemos qué hacer!

 

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