Hace unos días se declaró el estado de emergencia por la propagación del virus de la polio en el estado de New York, por su gobernadora Kathy Hochul. El motivo fue un caso confirmado (el primero en Estados Unidos en la última década) y muestras recolectadas de aguas residuales con resultados positivos a la presencia del poliovirus en cuatro condados vecinos, con los efectos en la salud que potencialmente puede causar.

Debo enfatizar que la declaración de emergencia fue emitida para que todos los ciudadanos no protegidos por la vacuna acudieran a aplicársela, y con ello lograr la inmunidad personal y la colectiva.

La parálisis infantil espinal (poliomielitis) fue analizada en 1884 por Adolf Strümpell, Oskar Medin en 1887, Karl Landsteiner y Erwin Popper en 1909, y culminó con el desarrollo de las modernas vacunas de Jonas Salk y Albert Bruce Sabin.

En 1954, la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil de Estados Unidos convocó a un ensayo colectivo para probar la vacuna de Jonas Salk, desarrollada en la Universidad de Pittsburgh. Participaron 650 mil niños,y a 200 mil niños se les aplicó un placebo en lugar de la vacuna. Los resultados fueron contundentes: los casos de poliomielitis en la población no vacunada fue cuatro veces mayor. Tres años después el 50% de los americanos menores de 40 años estaban vacunados.

En 1962 la vacuna viva contra el virus de la poliomielitis desarrollada por el virólogo estadounidense Albert Bruce Sabin, que se administraba fácilmente por la vía oral, se introduce en la República Federal Alemana, siendo efectiva contra los tres tipos de poliovirus (I, II y III).

Las normas sanitarias cambiaron para pasar de forma generalizada y paulatina de inyección de la vacuna inerte de Salk a la administración oral de Sabin, reduciéndose drásticamente el número de casos. En la República Federal Alemana la cifra pasó de 4,667 casos en 1961 a 291 en 1962.

La poliomielitis afecta principalmente a niños menores de 5 años, pero las personas de cualquier edad (incluidos los adultos) que no están vacunadas corren el riesgo de contraerla. Quienes viajan o viven en áreas donde hay polio tienen más probabilidades de contraerla. La mayoría de las personas que se infectan con el poliovirus no tienen ningún síntoma. Pero una de cada cuatro personas que contraen polio tendrá síntomas que duran de 2 a 5 días, similares a los de la gripe.

Como señalé antes, en casos raros la poliomielitis puede ser muy grave y conducir a una meningitis, una infección de la cubierta de la médula espinal o el cerebro. Debilidad o parálisis en sus brazos, piernas o ambos. Esta parálisis o debilidad puede durar toda la vida. Es posible que la parálisis se convierta en una amenaza para la vida si afecta los músculos que usa para respirar.

En México, aunque muchos hoy no lo sepan porque nunca vieron un caso o porque no lo recuerden, una de las epidemias más temidas en el siglo XX fue esta infección viral que mantuvo en alerta a las familias mexicanas durante muchos años por las secuelas de discapacidad a lo largo de la vida: piernas atrofiadas, adelgazadas, con deformidades o con flexiones inusuales, y en algunos la muerte.

El último caso confirmado de poliomielitis en México fue en 1990. Cuatro estrategias han contribuido a su erradicación: 1) Altas coberturas de inmunización con la vacuna oral de polio, 2) Inmunización complementaria durante los días nacionales de vacunación, 3) Vigilancia epidemiológica efectiva de casos de parálisis flácida aguda y 4) Bloqueos vacunales de zonas de alto riesgo.

Coincido con los tres asertos de la gobernadora Basset: 1) “Por cada caso de polio paralítico que se observe, pueden existir cientos de personas infectadas”, 2) “Con la poliomielitis, simplemente no podemos dejar las cosas al azar”, 3) “Si usted o su hijo no están vacunados o al día en la vacunación, el riesgo de una enfermedad discapacitante es real”.

Dice el refrán que cuando veas las barbas del vecino cortar, pon las tuyas a remojar. La defensa para que tus hijos o nietos no corran el riesgo de padecer la poliomielitis es vacunarlos y está a nuestro alcance la vacuna hexavalente, biológico que protege contra seis enfermedades: Difteria, tétanos, tosferina, haemophilus influenzae tipo B (causante de meningitis bacteriana o neumonía), hepatitis B y la multicitada poliomielitis.

A Guanajuato llegaron 109,580 dosis de vacuna hexavalente y hay que aplicar cuatro dosis a los 2, 4 , 6 y 18 meses de edad. Por favor actúen y llévenlos ya a vacunar, revisen sus cartillas y aprovechen para tener completo su esquema, porque llegaron otras vacunas que no había comprado el gobierno federal como BCG (contra la tuberculosis) y VPH para proteger a las niñas de 11 años contra el papiloma, virus causante del cáncer del cuello del útero. ¡Acción!

MTOP

 

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