Esta semana realizamos un foro en la Cámara de Diputados para utilizar el intelecto de expertos de la Federación Mexicana de Diabetes, la Asociación Mexicana de Diabetes, del IMSS en el Centro Médico Siglo XXI, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, de la clínicas especializadas en el manejo de la diabetes con el propósito de analizar, reflexionar y proponer acciones para dar solución a uno de los grandes retos que enfrenta nuestro país, la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y dar más salud a la población.
México ocupa el séptimo lugar en el mundo y el segundo en América Latina con la mayor cantidad de pacientes que viven con DM2. En 2021, la diabetes representó la tercera causa de muerte, sólo detrás de las enfermedades cardiovasculares y COVID-19. De continuar con las tendencias actuales, se estima que para el 2045 más de 21 millones de personas en México vivan con diabetes.
A la par del padecimiento, la prevalencia de otras enfermedades acompañantes de la DM2 revela la necesidad de atenderla y tratarla desde un enfoque integral. En los últimos años, en el país se ha observado una disminución en la detección oportuna y casos en control de la DM2, lo que refleja un deterioro en la atención primaria muy afectada por la pandemia por COVID-19 de la DM2 en México.
La DM2 y sus complicaciones cardio-renales tienen, además, efectos económicos significativos para nuestra sociedad y la economía. El principal costo social son las muertes asociadas a la enfermedad. En 2011 se reportaron 81 mil muertes por DM2. Diez años después, ascienden a casi 143 mil. Además de implicar costos en términos de mortalidad prematura, la DM2 conlleva diversos costos directos (atención médica, medicamentos e insumos) e indirectos (incapacidades, traslados, invalidez), que tienen un impacto en el uso de recursos del sector público, privado y de los hogares, así como una afectación para la productividad del país.
Se estima que en 2019 los costos directos de la enfermedad ascendieron al 1.09% del PIB, equivalente a 306 mil millones de pesos, la mayor parte (87.5%) para cubrir la atención médica de las complicaciones de la DM2. Por su parte, se estima que, en 2019, los costos indirectos fueron de 326 mil millones de pesos, lo equivalente al 1.17% del PIB.
El Programa Sectorial de Salud 2019-2024 identifica a la DM2 como uno de los principales retos para el sistema de salud del país. Si bien en el ámbito regulatorio y legal se cuenta con un amplio abanico de lineamientos aplicables a los distintos tipos de diabetes, como la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SSA2-2010, “Para la prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus”, se comentó por los expertos que resulta imperativa su actualización, al igual que las guías de práctica clínica y lineamientos aplicables a los distintos subsistemas de salud, para la inclusión de nuevas tecnologías y tratamientos. A pesar de los avances, resulta fundamental redoblar esfuerzos para atender los factores de riesgo susceptibles de ser modificados en la población y garantizar un abordaje integral de la diabetes. Nuestro compromiso fue realizar un punto de acuerdo para exhortar al ejecutivo federal para actualizar la NOM y guías de práctica clínica, que presentaremos la próxima semana.
A la par de la transición demográfica, epidemiológica y los cambios en los hábitos de la población, es previsible que aumenten los casos nuevos de DM2 como se reportó en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, al encontrar muchas personas con DM2 que no sabían que padecían la enfermedad, aumentando entonces el número de pacientes que viven con diabetes en el país. Esto, a su vez, incrementará las repercusiones sanitarias, económicas y sociales asociadas.
Cinco fueron las recomendaciones planteadas en el foro, que buscan complementar estrategias en curso encaminadas en priorizar una atención integral y oportuna de la diabetes: 1) Comprender la experiencia del paciente para la toma de decisiones e implementación de política pública. 2) Impulsar acciones para mejorar la detección oportuna de complicaciones y atención primaria temprana de pacientes que viven con DM2; 3) Fortalecer esquemas de referencia oportuna; 4) Mejorar los sistemas de vigilancia epidemiológica; 5) Promover la actualización recurrente del marco legal y normativo para la prevención, detección y atención de la DM2.
Todos tenemos un conocido o un familiar con DM2, quien vive con su padecimiento los 365 días del año. Es clave empoderarlo -familia, amigos e instituciones- en el autocuidado de su DM2 y salud, para evitar más del 80% de las complicaciones. El documento final del foro de 20 páginas está muy completo y si están interesados en conocerlo les dejo la liga: https://bit.ly/3MbNOZT. Seguiré a la escucha tomando las acciones legislativas necesarias.
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