Como ya se anticipaba, el lunes se anunció la nueva versión del Paquete Contra la Inflación y la Carestía. El Pacic -como se le conoce- no ha tenido grandes resultados para combatir el incremento de precios, como era de esperarse. La inflación de los 24 bienes contenidos en ese paquete fue 15.7% anual durante la primera quincena de septiembre, mientras que la inflación general fue 8.7% en el mismo periodo. Ante los pocos resultados, el presidente, en conjunto con el secretario de Hacienda y algunos empresarios acordaron una nueva versión: el Apecic, Apertura Contra la Inflación y la Carestía.
Algunos puntos de esta nueva versión son continuaciones de lo que ya hay. Se mantiene la política de contención en el precio de los combustibles y electricidad, según el presidente con la posibilidad de incrementos en precios, pero no por arriba de la inflación. Además, se congelarán las tarifas de autopistas concesionadas hasta febrero del próximo año.
Lo presentado esta semana por el Presidente y el Secretario de Hacienda -más allá de los puntos señalados en el párrafo previo- es francamente preocupante.
El nuevo acuerdo establece que se otorgaría una Licencia Única Universal con efectos sobre las actividades de importación y distribución de alimentos e insumos para el envase de los mismos que los eximiría de todo trámite o permiso. Se incluyen los trámites que hoy realizan Senasica y Cofepris. El Estado cedería la responsabilidad sobre la verificación de la sanidad, inocuidad y calidad de los alimentos que podrían ser importados contenidos en el acuerdo y la trasladaría, en su totalidad, a las 15 empresas participantes y firmantes del Apecic.
Adicionalmente, el gobierno suspendería la revisión de toda regulación que pudiera encarecer la importación de alimentos y su movilidad dentro del país. Es el sueño neoliberal en materia comercial. Quitemos absolutamente todas las trabas al comercio y que responda a su nombre: ahora sí el comercio será libre.
Sin embargo, de aplicarse como está planteado se pondría en riesgo la salud de los consumidores, distorsionaría la competencia económica y se generaría incertidumbre jurídica en todas las etapas productivas. ¿Cómo fue el mecanismo de adhesión al Apecic? ¿Cómo se determinó qué empresas participarían? ¿Por qué los acuerdos no fueron sectoriales sino con empresas específicas? ¿A partir del fin de febrero de 2023 se regresa a las condiciones previas?
La ponderación de los bienes contenidos en el acuerdo representa cerca de 13% del Índice Nacional de Precios al Consumidor. Sin duda la inflación es un problema. Ojalá que la solución no acabe saliendo más cara que el problema mismo.
@ValeriaMoy