Para que se pueda recuperar el nivel de la actividad económica que tenía México a fines de 2018, justo antes de que iniciara la actual administración de López Obrador, se tendrá que esperar hasta el cierre del sexenio actual, y eso si tenemos suerte.
La pandemia del coronavirus, cuyo impacto económico comenzó a padecerse en el segundo trimestre del año 2020, conllevó un desplome económico en todos los países del mundo. Aunque la mayoría de ellos ya han recuperado el terreno que perdieron entonces, algunos todavía no lo logran. En particular en la región de América Latina, México y un puñado de otros países aún no se han recuperado completamente de la caída.
Ahora bien, dado que la mayoría de los estados de la República han ya rebasado la producción económica que tenían antes de la pandemia, cabe entonces preguntarse acerca de las entidades federativas que todavía no lo han hecho. Bueno, pues acaban de salir del horno los datos más recientes que pueden ayudar a dilucidar esta cuestión. Hace unos días el Inegi publicó su más reciente indicador trimestral de la actividad económica estatal, el correspondiente al segundo trimestre del año en curso.
Los resultados que se obtienen tras comparar el valor actual del índice contra el del primer trimestre de 2020, cuando inició la pandemia, son muy variados. Como uno quizás imaginaría, debido a la gran cantidad de recursos que ha erogado hasta el momento el Gobierno federal para la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco es la entidad con el mayor crecimiento de acuerdo con dicho índice. Otros diecinueve estados han ya sobrepasado también la actividad económica que tenían antes de la pandemia, destacando entre ellos Baja California, Chihuahua y Jalisco, así como, de manera un tanto sorpresiva, Chiapas, Guerrero e Hidalgo.
Pasando ahora a las doce entidades cuyo nivel de producción sigue siendo menor al que tenían con anterioridad, se pueden distinguir claramente dos grupos. En el primero se encuentran los estados que están ya cerca de una recuperación plena, como son, por ejemplo, Aguascalientes, Colima y Guanajuato. Por otro lado, en el segundo grupo hay tres entidades federativas que destacan por su pésimo desempeño: Baja California Sur, Campeche y la Ciudad de México.
Y vaya que destacan. En este momento el indicador para Baja California Sur está todavía 9% debajo del valor registrado en el primer trimestre del 2020. Entre los factores que explican esa caída se encuentran los efectos de la pandemia sobre el turismo, un sector clave para dicha entidad, y la recurrente sequía que padece ese estado desde hace años.
En el caso de Campeche y la Ciudad de México las brechas del crecimiento que aún les quedan por cubrir son del orden del 16% y el 7%, respectivamente. El fin del auge petrolero ha sumido a Campeche en una crisis económica de la que le será difícil salir, dado que el resto de su actividad económica está muy poco diversificada y depende demasiado de la producción agropecuaria. La Ciudad de México, por otro lado, está entrampada por la caída en el sector de la construcción y la falta de visión para fomentar una economía del conocimiento. Y, finalmente, si al menos sus dos gobernantes no fueran tan vanas…