Queridas víctimas de esta columna por más de 25 años: en este espacio he propuesto reflexionar y actuar sobre problemáticas que podemos contribuir a mitigar. No dejo de trabajar sobre la realidad de la orfandad, pues las niñas, niños y adolescentes (NNA) en México, son la población más vulnerable al igual que los adultos mayores en abandono. El tamaño de la orfandad en México es cada vez mayor; los datos son más que alarmantes. De acuerdo a los datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se estima, que existen en México cerca de 2 millones de NNA en orfandad (más del 5 por ciento del total de la población infantil). Somos el País del mundo con mayor número de NNA que han perdido a alguno de sus progenitores por la pandemia COVID 19 y por el crimen organizado, con una cifra que ronda los 40 mil huérfanos en orfanatos (casas hogar).
Los huérfanos son un eslabón débil por un descuido enorme que tenemos como sociedad. Todavía tenemos 600 en Guanajuato. Son cifras dramáticas y si bien en estados como Jalisco son 5,000, no podemos olvidar esta realidad local. La sociedad no tiene una cultura de adopción pues todavía tenemos prejuicios sobre ello. Los NNA, con una edad mayor de 10 años, tienen probabilidades mínimas de ser adoptados y se siguen haciendo “viejos” en las casas hogar. Por otro lado, las familias adoptantes tienen poca información y las autoridades no facilitan el proceso de adopción como se podría y esto da como resultado que desistan los solicitantes.
No existe en Guanajuato, como en otros países o estados del País, una asociación civil que aglutine a quienes han adoptado y a quienes buscan hacerlo; que fomente la cultura de adopción y acogimiento. Por eso, me di a la tarea como papá adoptivo, a constituir una agrupación de voluntades, con las familias que hemos adoptado a algún menor. Nuestro nombre es “Familias de Corazón de Guanajuato AC” y somos hoy una red de voluntades para promover la cultura de la adopción, que es al final, la restitución de los derechos de cientos de maravillosos pequeños y a quienes en la práctica se les niega su derecho a tener una familia.
Se trata de reunir a todas las familias que, en un acto de amor, queremos cambiarle la vida a nuestros hijos adoptivos para que tengan una vida plena y feliz. Nuestro sueño es promover que haya cientos de familias que adopten a un menor y le restituyan sus derechos. Son muchos pequeños llenos de ilusiones que quieren salir de esa cerca enmallada que la ley construyó para evitarles tener un hogar y que, como en estos días, no tendrán una Navidad o unas vacaciones con una familia. Sabemos que es el seno de familias donde los NNA pueden tener un crecimiento integral y reducir el rezago cultural que tienen por su propio proceso en Casas Hogar.
No contábamos con una red de la sociedad civil que además de aglutinar, informe y capacite y difunda a adoptantes. Aunque por la vía de expedientes no tenemos un número exacto, en Guanajuato viven alrededor de 10,000 familias que han adoptado por diferentes vías a NNA, pero no tienen entre sí comunicación o cooperación, ni sus hijos. Tampoco existen redes sociales regionales que permitan a solicitantes establecer contacto y colaboración para saber los derechos que tienen al querer adoptar. Familias de corazón Guanajuato AC nos reúne a las familias que han adoptado y acogido por medio de los esquemas legales que tiene el gobierno estatal, así como aquellos ciudadanos que compartan los ideales de restituir los derechos de NNA a una vida plena en el seno de una familia.
Queremos que más sociedad civil, empresas y gobierno puedan concurrir en esfuerzos para crear esa cultura de adopción y acogimiento. Les pido, gente querida, que pasen la voz de que existe ya, como en otros estados, una red de familias que promovemos la adopción para que estos pequeños maravillosos puedan tener el gozo de ser abrazados por una familia de corazón generosa que les cambie la vida y les dé el gozo del amor.