BUENAS NOTICIAS: no prosperaron los intentos de Palacio Nacional por colocar a dos de sus incondicionales al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA).
LA MINISTRA Yasmín Esquivel, favorita del gobierno federal para presidir la Corte, quedó fuera en la segunda ronda de votación y la magistrada Natalia Téllez ni siquiera pudo integrar la terna para el TFJA pues no cumplió con los requisitos.
MEJOR NOTICIA aún resultó que fuera Norma Piña quien obtuvo los 6 votos necesarios para presidir al Poder Judicial Federal de aquí al 2026 pues muchas voces avalan su seriedad, independencia y capacidad técnica.
QUIZÁS el único bemol en el asunto sea que el nuevo presidente del tribunal, Guillermo Valls Esponda, ha sido señalado por su cercanía con el ex senador panista y hoy consultor y gestor político, Roberto Gil Zuarth.
COMO SEA, ambos funcionarios tienen la oportunidad de demostrar, en los hechos, que no tienen una agenda política y que tampoco sirven a intereses ajenos a los de los ciudadanos. Ojalá así ocurra.
POR CIERTO que la elección de Norma Piña le da un vuelco a la Corte pues se trata de una ministra formada íntegramente en las salas judiciales y que representa a los jueces de carrera que tanto han sido atacados desde Palacio Nacional en años recientes.
ADEMÁS, ahora se sabe que la revelación del plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel sólo fue la puntilla a sus aspiraciones pues, en realidad, no tenía los votos suficientes aun antes de la revelación y los pocos que tenía los perdió con el escándalo.
ESA SITUACIÓN acabó operando como un antídoto contra el gran favorito, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena quien, por su buena relación con el ahora ex presidente Arturo Zaldívar, hubiera llevado una transición tersa en la Corte.
NADA MÁS que el enojo de AMLO por las revelaciones en contra de Esquivel lo hizo enfilar baterías contra Gutiérrez Ortiz Mena, abriendo el hueco por el que se coló la Piña. ¡Ups!
A LO MEJOR fue uno de esos espejismos en la nieve, pero cuentan que en Whistler, Canadá, vieron a una persona muuuy parecida a Alejandro “Alito” Moreno dándose la gran vida en un exclusivo resort de esquí.
SEGÚN cuentan, el personaje, su esposa, sus hijos y dos nanas ocupan habitaciones en un hotel cuyo nombre recuerda a las Cuatro Estaciones de Vivaldi con tarifas que llegan a los 97 mil pesos por noche y clases de esquí de 17 mil pesos la hora.
SI EFECTIVAMENTE es el presidente del PRI quien anda por allá, ¡vaya manera de hacer rendir su dieta como diputado federal de 88 mil pesos mensuales!