A finales del año pasado, el Ayuntamiento de nuestra ciudad y el Congreso del Estado autorizaron la contratación de un crédito para León por poco más de 711 millones de pesos, recurso que será destinado a financiar 9 proyectos relacionados con la movilidad, parques públicos y seguridad.

La propuesta original presentada por el Ayuntamiento y aprobada por el Congreso establecía que el plazo del crédito sería por 20 años, generando un pago por concepto de intereses por todo el periodo de poco más de 957 millones de pesos.

No obstante, gracias al excelente trabajo que lleva a cabo la Tesorera Municipal, C.P. Graciela Rodríguez, se ha determinado que las finanzas públicas municipales se encuentran muy sanas, y por ello, y en una decisión responsable y comprometida, se ha hecho un análisis que concluye que el crédito aprobado se puede contratar en mejores condiciones que las autorizadas, generando con ello importantes ahorros para la ciudad.

Lo flujos monetarios anuales que genera el municipio permiten que se destine para el servicio de la deuda un porcentaje mayor de recursos, y da la posibilidad que el crédito sea contratado a un plazo máximo de 15 años, y no de 20 como estaba originalmente planteado, eso quiere decir que será menor el tiempo en que las futuras administraciones tengan comprometidos sus presupuestos para pagar deudas adquiridas con anterioridad.

Pero adicionalmente y lo más importante es que esa reducción en el plazo también representa una disminución significativa en los intereses a pagar, y en lugar de causar 957 millones, ahora solo serán 596 millones de pesos, generándose un ahorro de ¡casi 361 millones de pesos en intereses!

Además, bajo las nuevas condiciones las amortizaciones de capital ya no serán crecientes sino que ahora serán fijas, lo que significa que si en un principio el pago mensual de capital sería de 1.5 millones de pesos e iría subiendo hasta llegar a los 8 millones de pesos cada mes, ahora el pago mensual será fijo por casi 4 millones de pesos, lo que quiere decir que esta Administración, en una decisión responsable, pagará más capital e intereses de los que originalmente se había estimado, y todo esto sin prender alertas en el sistema de indicadores establecidos en la Ley de Disciplina Financiera.

Y todavía mejor, a diferencia de los créditos que se adquirieron en las administraciones de 2009-2012 (800 millones con Ricardo Sheffield) y 2012-2015 (540 millones con Bárbara Botello), en este caso no habrá periodo de gracia, es decir que el capital y los intereses se empezarán a pagar a partir del mes siguiente al que se reciba la primera ministración, contrastando contra los dos años de gracia que se pidieron en los créditos anteriores, los cuales “pelotearon” el inicio de las amortizaciones para futuras
administraciones.

La semana pasada se publicó la convocatoria para la licitación del crédito, el cual deberá estar adjudicándose mediante subasta inversa alrededor del 7 de febrero, para que a partir de ahí se empiecen a cumplir todos los trámites burocráticos, incluyéndose la autorización e inscripción en la SHCP, y si todo sale bien se podría estar recibiendo la primera remesa de recursos a principios de junio de este año.

Lo más fácil hubiera sido dejar todo como lo habían aprobado originalmente el Ayuntamiento y el Congreso, y así esta Administración podría gozar de mayores recursos a costa de futuras generaciones, pero ese razonamiento no está en la naturaleza de nuestra alcaldesa, quien siempre se ha distinguido por su responsabilidad y ecuanimidad en las decisiones financieras, por eso, bajita la mano, ella además de presidenta, también es tesorera.

DSS

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *