León, Guanajuato.- Caminando rumbo al Teatro del Pueblo me llamó la atención el bullicio y porras en la nueva Carpa México -y de Colores-, el ambiente estaba mejor que en la Velaria.

Me acerqué y vi que varias parejas, hasta unos niñitos repetidos -gemelos- estaban bailando bien a gusto, daban ganas de quedarse a ver las demostraciones de pasos norteños. 

Según me platicaron las señoras del aseo, no es la primera vez que se arma el buen ambiente en ese lugar, desde que inició la feria, los artistas que se presentan se han encargado de dar un buen show. 

El sábado los de ‘Divergente la Hermandad’ estuvieron con todo, después de comerse un taquito, la gente se levantó de sus mesas, hicieron la digestión con un buen bailecito. 

Otros grabaron y hasta pidieron tarjetas para contratar el conjunto en sus fiestas familiares. 

En la Carpa de Colores es un ambiente más rockerón; vi las cabezas moverse al ritmo de los Cristeros, una de las bandas de culto de Guanajuato, además de Cydonia. Ambas agrupaciones tocan en los bares de la ciudad todo el año. Ya saben, Héroes del Silencio, Caifanes, La Cuca, son parte del repertorio y a los de León nos encanta. 

Lo curioso es que había chicas con pancartas, otras personas llevaban sus porras personales y la gente se sintió en un festival de música y todo es sin costo. 

Durante la feria existirán todo tipo de propuestas de música. El cotorreo inicia desde las 3 de la tarde y termina pasaditas las 10 de la noche, para darle tiempo a la gente a que tome su transporte y se dirija segura a su casa. 

A mí me gustó porque otra banda cantó unas canciones de Rigo Tovar que mis tíos bailaban en las fiestas, también unas de Cornelio Reina y hasta una que otra de Los Tigres del Norte

No puede faltar el pop, y uno que otro performance de Luis Miguel, Chayanne y las estrellas noventeras.

Si están en la feria, un poco cansados y con hambre no vayan a ese lugar, porque exige energía, buena vibra y sobre todo entusiasmo para seguirles el paso. 

Les recomiendo vivir esta experiencia, dejarse llevar por la música y desestresarse como yo lo hice antes de empezar a trabajar. ¡Adiosito!

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