Un ajuste de 4 pesos a la tarifa del transporte público es inviable aún y cuando este monto solo represente la inflación acumulada en más de tres años.

Un aumento de esa naturaleza impactaría de manera importante la economía de las familias que menos tienen y eso no se puede permitir. Sin embargo, la postura de la fracción de Morena en el Ayuntamiento fue cerrar la puerta a ningún tipo de ajuste tarifario; sobra decir que ese radicalismo desacredita por completo su propuesta, pues todos conocemos los incrementos inflacionarios
que se han registrado en el País.

La posición de Morena se basa en lo que ellos saben hacer muy bien: oponerse y criticar todo, siempre con la finalidad de destruir y nunca de construir. El trillado argumento que siempre usan de la defensa de los pobres se cae por sí solo, pues todos sabemos que para  ellos la gente de escasos recursos es utilizada como pretexto político, tal como lo ha confirmado su líder moral. Si de verdad se preocuparan por los pobres, votarían a favor de los presupuestos municipales que buscan atender sus necesidades.

Cuando en una negociación una de las partes llega con una postura irreductible e inamovible lo único que logra es que se les aparte de los acuerdos, pues no tiene caso hablarle a alguien que no está dispuesto analizar los argumentos y aplicar la razón por encima de la demagogia y los intereses políticos. Su radicalización allana el camino para que en la discusión de los que quedamos, reine el realismo y la objetividad.

¿Qué objeto tiene hacer mesas públicas como ellos lo solicitan?, cuando ya de entrada sabemos que todo lo van a votar en contra. Es obvio que dígase lo que se diga, su postura siempre será radical en rechazo a cualquier ajuste.

Claro que hay que escuchar a todos, y sabemos que la mayoría de la población no quiere aumento, eso es lógico, pero también la gran mayoría de los leoneses sabe que las malas condiciones económicas del País no permiten congelar ni salarios, ni prestaciones, ni tampoco, lamentablemente, los costos de los servicios públicos.

Por supuesto que no fue correcto haber propuesto jóvenes simpatizantes del PAN en la integración de la Comisión Mixta Tarifaria, pero afortunadamente todos los jóvenes de esta ciudad, los adultos mayores y las personas con discapacidad, ya están bien representados a través de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, quien nos ha pedido que esas tarifas no sufran ningún tipo
de ajuste, pues se trata de la población más vulnerable.

Sin embargo, en cualquier revisión del costo de un servicio público o incluso privado, se debe partir de bases realistas, razonables, posibles y adecuadas a las circunstancias. Es innegable que en nuestro País se ha estado incrementando el costo de la vida derivado principalmente de los aumentos inflacionarios que han repercutido en insumos de primera necesidad; quien no quiera reconocer eso, simplemente no tiene verdad en su discurso.

De lo que se trata es de llegar a un acuerdo en el cual se encuentre el punto medio entre proteger a la mayoría de la población y mantener un sistema de transporte sano y con buen mantenimiento para evitar accidentes (recuerden el Metro en la CDMX).

Estoy seguro que tras un análisis objetivo y razonado, llegaremos a un resultado que, si bien no dejará contento a nadie, sí habrá de significar un esfuerzo de la autoridad municipal para defender a las familias leonesas más vulnerables, y también le seguirá dando viabilidad al transporte público en nuestra ciudad, sin dejar de exigirles a los concesionarios el cumplimiento de todas sus obligaciones.

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