León, Guanajuato.- La mayoría de mis visitas a la feria han sido por la tarde y en una ocasión que estaba haciendo fila para entrar al baño me pregunté: ¡Achís! ¿Y los Voladores de Papantla?
Me di la vuelta por donde era muy común verlos: la parte del Domo de la Feria, el área de comida, cerca de la Velaria, hasta que el equipo de la feria me dijo que estaban en la Explanada Bicentenario, ¿y dónde es eso? pues justo al lado del Palenque, en la entrada de los juegos. Eran como las 7 de la tarde.
También pregunté el horario y ahí fue mi sorpresa, pues tienen tres demostraciones a diario: 2, 3:30 y 5:30 de la tarde.
Así que un día me fui bien temprano para ver la primera función: los Voladores se preparan religiosamente con su ropa tradicional, vienen armados con lentes, bloqueador. Lo malo es que el sol está un poco fuerte y tienes que cubrirte en algún lugar para disfrutar la vista, lo bueno, es que duran como 40 minutos en el ritual aéreo.
En ferias pasadas era común verlos a las 6 de la tarde o ya pasada la noche -como a eso de las 8 de la noche-, según me platicaron, es la primera vez que les toca ese horario en feria: “Hoy nos pusieron más temprano’.
A algunos de mis conocidos les pregunté si los habían visto, y pues la mayoría platicó que no, porque también llegan un poco tarde a la feria.
Aún así, no falta el público que se reúne para apreciar el temerario acto; me tocó ver a un papá que estaba muy insistente con su bebé como de un año para que viera a los voladores -el niño solo quería su chupón- pero creo que es la nostalgia que tenemos todos, cuando éramos chiquitos, era parte del ritual de feria.
Por eso son tan importantes, para representan nuestra cultura, nuestras tradiciones y entre las novedades que mostraron este año fueron las vainillas de Veracruz -esas que se utilizan para saborizar alimentos y que son súper cotizadas- los nuevos voladores pequeños en foami, además de los juguetes hechos de madera de Veracruz a un costo de 250 pesos -sin dejar pasar las flautas-.
Los voladores son como los rockstars de los aires, hasta ellos te sugieren que te tomes una foto con ellos -yo tengo mi foto-, y de paso, te platican un poco de cómo es la tradición, además de cómo están de itinerantes en distintas ferias.
No te los pierdas, están todos los días y son muy amables, puedes acercarte a preguntarles y te responden muy bien. Entonces ahí los veo en la feria hasta el 7 de febrero.