Una vez más lo logramos, llegamos al viernes. En Guanajuato se vive un estresamiento del mercado laboral.

Así es como definió Ramón Alfaro Gómez, secretario de Desarrollo Económico Sustentable (SDES) al efecto provocado por la recuperación de diversos sectores productivos como es el automotriz-autopartes, calzado, agroalimentos, comercio y servicios.

Sucede lo siguiente; al tener estas industrias mejoría, están aumentando su volumen de producción, otras más, llegan hasta la expansión de sus plantas, a eso sumele el efecto del nearshoring que está provocando que firmas que operaban en China, ahora vengan a México por las ventajas de logística que tiene con los Estados Unidos y las bondades que les otorga el T-MEC provocando una constante necesidad de mano de obra calificada. 

Y usted se preguntará cómo es que si en la entidad hay amplia oferta de empleos de acuerdo al Inegi sigue habiendo entre 80 a 100 mil personas que están desocupadas laboralmente.

Se puede deber a diversas razones una de ellas a que simplemente no tienen interés de hacerlo o como lo mencionó Ismael Plascencia Núñez, presidente de la Concamin Bajío puede ser un gran factor del porque no les interesa encontrar trabajo porque hay familias que sus miembros reciben cada mes dinero de programas federales y entonces dijo se han acostumbrado a obtener dinero gratis, sin esfuerzo alguno.

No es el único empresario que por estos lares opina lo mismo y es que ellos en sus empresas, con los colegas y en las ferias de empleo lo están viviendo. Lanzan la oferta y no es de un día para otro los interesados.

Mire, y eso ya lo había comentado en este mismo espacio en Guanajuato ya se llegó al grado de que si no tiene la experiencia o la habilidad en cierto puesto pero si la actitud, disposición, responsabilidad y profesionalismo la empresa con apoyo del gobierno estatal le ofrecen capacitarlo y mientras aprende le pagan su sueldo. Así está la urgencia de mano de obra.

Cambiando de tema

La mayor parte lo hemos notado, lo hemos expresado y nos ha provocado que nos rinda menos la despensa y esto ha sido provocado por la reduflación.

Muchos ahora están diciendo que no era mi imaginación y en efecto no lo es, es nuestra realidad.

La reduflación es esa reducción de tamaño o en la cantidad del producto para mantener el precio.

Es legal, si, siempre y cuando en el paquete haga saber los litros o gramos que realmente se están ofreciendo.

A mi que me encantan las galletas es en uno de los productos que lo he visto, pero está también en los productos de higiene personal, alimentos varios, bebidas, productos de limpieza y hasta en las botanas, que por otro lado el beneficio es que nos evita comer demás y cubrir el antojo.

Las historias se escriben con H

Para finalizar estimado lector, le comparto que esta es mi última columna de Corredor Industrial.

Luego de 17 años de una gran historia en mi querido Periódico AM (casa editorial donde grandes aventuras y aprendizajes tuve) he decidido poner fin a este productivo ciclo, para salir con la misma actitud y pasión que inicié en el 2006; en busca de nuevos retos, en los que pueda dar nuevamente un valor agregado.

Gracias a esos valiosos personajes que me dieron esa primera oportunidad, a quienes confiaron en mí, a quienes me ayudaron a aprender y a quienes me permitieron crecer.

Gracias a usted lector que me acompañó en esta labor de informar 15 años en la sección de negocios y un par más en el Super Deportivo. Gracias siempre Periódico AM. 

Disfrute su fin de semana, y que suceda aquello por lo que está trabajando.

 

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