Querido David: 

¡Qué tristeza me dio enterarme de tu repentina partida al cielo! ¡Es impactante que una persona joven, tan llena de vida, tan buena se pueda ir en un momento! Si todos los que te conocimos estamos en shock, ¡no me imagino lo que Mari, tu querida esposa, tus hij@s, tu mami o tus herman@s, puedan estar sintiendo! 

Te conocí en el Lux, cuando cursamos la Preparatoria. Siempre fuiste muy guapo… y también muy serio y formal. Todo lo que decías tenía un sentido y nunca hablaste por hablar. Eras estudioso y empeñoso. Te encantaba el futbol y eras un buen jugador. Eras un pilar y punto de unión para tus amigos. 

Dejamos de vernos, como a veces pasa, y me dio mucho gusto saber que te casabas con una muy buena mujer: Mari Villalobos, pequeña compañera del Jassá, del Lux y del basquetbol. 

Tuvimos hijos, que crecieron, y nos volvimos a encontrar en “Acciones en cadena”, asociación que buscaba mejorar el ambiente de nuestr@s hij@s adolescentes, acostumbrabas dar todo por tu familia. 

Y después, en el Consejo Empresarial… siempre estuviste comprometido, preocupado y ocupado en ayudar a los demás, en poner tu granito de arena para dejar un mundo mejor… seguramente haciendo eco del lema jesuita: “Hombres y mujeres para los demás”. 

Nos reencontrábamos cada cierto tiempo, en las reuniones de compañer@s del Lux. Tú siempre formal, tranquilo, respetuoso, equilibrado, silencioso… sonriendo ante las bromas y barbaridades que otros hacían. Y seguiste siendo el compañero de vida de much@s de nosotr@s, aquel con el que siempre se contaba y con quien era un placer reunirse. Leal, sencillo, amable, servicial, nos dejaste un gran ejemplo a seguir en cuanto a la amistad. 

Formaste una familia llena de principios y valores; supiste mejorar y acrecentar el patrimonio familiar, eras un buen y honesto empresario interesado por tu gente; fuiste un orgullo para tus padres y un gran hermano. 

Dicen que las almas grandes se van pronto… y tú, lo fuiste. 

Descansa en paz, querido amigo… vivirás para siempre en el corazón de los que amaste y de los que te admiramos. Que el Padre te abrace y nos ayude a abrazar a tu familia. 

Estancia La Paz, Córdoba, Argentina, marzo de 2023.

 

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