Hace poco más de treinta años que tuve el gusto de conocer, convivir y tratar a Luis Fernando Gómez Velázquez, como ya lo he relatado en otras entregas, durante nuestro paso por la Universidad Iberoamericana, plantel León, al cursar los estudios de Maestría en Derecho con especialidad en Administración Pública, primer posgrado promovido por el entonces rector Carlos Velasco Arzac, bajo la dirección del Dr. Rodrigo Moreno R.
Desde entonces iniciamos una gran camaradería los catorce miembros de este grupo generacional, pues aparte del contacto constante y cotidiano en aquel entonces bajo un programa de clases diarias en el turno matutino, no como ahora que son los fines de semana, con cierta periodicidad organizábamos convivios los cuales en su mayoría se desarrollaban en el domicilio de Luis Fernando Gómez, con la amable atención y esmero de su distinguida esposa María Eugenia Vargas. Con el paso del tiempo nos fuimos identificando más ciertos grupos de compañeros, a veces con motivo de las tareas colectivas que nos encargaban los maestros y en otras ocasiones por la natural empatía e identificación entre algunos; siendo así es como pude conocer más de la trayectoria exitosa y muy destacada de Luis Fernando en el ámbito empresarial y en cierta participación política.
Este compañero Gómez Velázquez siempre se esmeraba en que reinara la concordia y armonía entre los integrantes de este grupo de estudiantes de alto nivel, ya que cuando había algunas fuertes discusiones y desavenencias ideológicas, políticas y a veces hasta religiosas en plena clase o fuera de ella, Luis Fernando intervenía para calmar los ánimos que todo marchara en paz con un gran espíritu conciliador, con buena voluntad y amistad.
Al culminar los estudios de asistencia escolar y quedar pendiente solo la elaboración de trabajos de tesis y el examen de grado para obtener el título de Maestría, continuamos la amistad surgida varios de los compañeros, entre ellos recuerdo a Jorge Videgaray Verdad, Martín Ortiz García, Francisco García de León (quien fue muy allegado a Videgaray), Armando Peimbert Langarica, Alfonso Fragoso, Luis Fernando Gómez y su servidor; y por otro lado a veces nos juntábamos con el Dr. Raúl Márquez Albo, con Ernesto Arrache, con Pablo Álvarez y con el activista Agustín Cortés Gaviño aunque de manera aleatoria.
Luis Fernando Gómez, ya había incursionado en la administración municipal como Tesorero (Personajes Destacados de Reflexiones Dominicales. Pág. 35. Paulino Lorea Hernández. Editorial Meridiano, S.A.), durante el periodo de interinato del Presidente Arturo Villegas Torres, distinguiéndose por su disciplina, constancia y honorabilidad. Había encabezado a la COPARMEX de Guanajuato cuyo liderazgo logró conjuntar la participación de varios jóvenes emprendedores, impulsados e imbuidos por la sensibilidad que transmitía Luis Fernando, al igual que lo hizo en el Club Rotario de León también aperturando un flanco juvenil, siempre en su vertiente empresarial, de los cuales actualmente podemos identificar a varios miembros de esa generación, sobresalientes.
Durante la campaña para gobernador de Guanajuato de Vicente Fox los primeros meses de 1995, surgió un problema jurídico involucrando a su hermano Adolfo en el mismo, por lo que Luis Fernando conociendo nuestro trabajo como abogado defensor, nos recomendó tanto con la familia de su hermano como con la propia, principalmente con su padre Don Adolfo y con su tío Don Ernesto, ambos de apellidos Gómez Hernández; obviamente que en esas situaciones de crisis había varias recomendaciones sobre diversos abogados de la época, pero Luis Fernando brindó la plena confianza en nuestro trabajo y en la estrategia planteada, aun contra las sugerencias y consejos del Licenciado Raúl Robles, hombre muy influyente en su familia, pero finalmente con la voluntad y acompañamiento de Luis Fernando, aun contra la rigidez y dureza del gobierno en turno, se defendió a su hermano obteniendo un resultado exitoso en un juicio que terminamos en veintidós días.
Una noche del mes de marzo del año 2015, no recuerdo el día exacto pero después de un evento en el Patio de la Presidencia Municipal de nuestra ciudad, ante la inminente solicitud de licencia de la entonces Alcaldesa para ser candidata a Diputada Federal, me fui a dormir con la convicción de que al día siguiente Luis Fernando Gómez Velázquez sería el Presidente Interino, pues ya había ocupado los cargos de Síndico y de Secretario del Ayuntamiento, precisamente sobre los otros aspirantes que se mencionaban como Eugenio Martínez, Aurelio Martínez y Octavio Villasana; no obstante, la realidad fue que la designación del Ayuntamiento fue favorable al Dr. Octavio Villasana y Gómez Velázquez continuó como Secretario del Ayuntamiento.
Luis Fernando, por su trayectoria, trascendencia y participación en diversas actividades tanto empresariales, como cívicas y políticas siempre fiel y leal a su partido, el Revolucionario Institucional; su figura aparece en los anales de parte de la historia de nuestra ciudad en los últimos cuarenta años. Actualmente retirado de esas andanzas políticas se desempeña como empresario al lado de su hermano Juan Carlos en la importante compañía de Tejas “El Águila”, promoviendo su expansión y comercialización exitosa, y complementariamente impulsa actividades de orden cultural.
En una entrevista cuando fue aceptado como candidato a Síndico en el año 2012, se auto describió “A mí me gusta llevarme bien con todo mundo, soy un hombre conciliador, me gusta tener firmeza en las cosas pero también buscar conciliar; creo que en la política el reto es ese, que dentro lo marcado por la ley puedo tener esa firmeza, pero también tener esa mano izquierda para poder vencer”.
Nobleza: Cualidad de Luis Fernando Gómez
Intervenía para calmar ánimos que todo marchara en paz con un gran espíritu conciliador, con buena voluntad