“Ya me estoy cansando de ser oposición”, soltó Alejando “Alito” Moreno en una reunión privada reciente con dirigentes partidistas que al escucharlo se quedaron helados. Abundó: “Extraño estirar la mano al cajón y tener dinero para operar como en el gobierno”. Así lo refieren quienes lo escucharon.
¿Fue un desahogo porque ha estado duro el embate? ¿Fue un anhelo? ¿Va a traicionar “Alito” la alianza opositora como siempre se ha temido? ¿Está tratando de incidir en la elección del candidato de Morena? Quién sabe qué sucede dentro de la cabeza del líder nacional del PRI, pero en las últimas semanas han sucedido varias cosas:
Primero, sus declaraciones públicas son claramente opositoras al gobierno. No se ha cansado de decir que va con todo contra Morena. Segundo, acumula cada día más control al interior de su partido; un ejemplo es el golpe reciente a Miguel Ángel Osorio Chong, a quien sacó de la coordinación de los senadores priistas. Y tercero, en los pasillos de la política se sabe que ha estrechado su relación con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Las fuentes me dicen que el acercamiento “Alito”-Adán tiene como intermediario al influyente senador del Partido Verde y exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco. De cara a la sucesión del 2024, una parte del Verde está con Marcelo Ebrard; concretamente, la bancada de los diputados que albergó a buena parte del grupo político del canciller. Pero hay otra parte del Verde que opera para el secretario de Gobernación, con la directriz del mandamás en ese partido, Jorge Emilio González, y la ejecución cotidiana de Velasco. Ahí es donde se engarza “Alito”, gran amigo de Velasco.
Como la estructura de Morena está a las órdenes de Claudia Sheinbaum, tiene lógica que Adán Augusto haga una alianza con el PRI para montarse en su estructura y hacerle competencia a ella por la candidatura presidencial de Morena. Hasta hace unos días, el secretario de Gobernación parecía resignado. Pero agarró aire. Esta semana le facturó a Marcelo Ebrard el costo político de la muerte de los 39 migrantes en Ciudad Juárez, y en el cuartel de la jefa de Gobierno dicen que si de alguien ha sentido recientemente la guerra más ruda, ha sido justamente del secretario de Gobernación. Me llegan también reportes de que en varios estados de la República los dirigentes estatales del PRI han recibido la orden de coordinarse con los representantes de Adán Augusto o incluso con los gobernadores que sí están operando para él.
Y claro, luego está saber qué piensa hacer el Verde en el 2024… y a cambio de qué.
Saciamorbos
Hasta dónde llegarán los tentáculos del secretario de Gobernación que mis fuentes me cuentan que mandó llamar al rector de la UNAM para pedirle que la Universidad no se pronuncie sobre el caso del plagio de la ministra Yasmín Esquivel, sino que solamente presente una demanda ante la FGR y que diga que cuando se resuelva esa demanda, entonces la UNAM tomaría una decisión. “Y yo me encargo de dormir el expediente”, le habría dicho el secretario. El rector, cuentan, no aceptó.