Qué bajeza la manera en que el Presidente AMLO y su gobierno se lavaron las manos con la tragedia humana de los migrantes. El infierno que provocaron es una realidad, no amarillismo; es resultado de operaciones erróneas del gobierno, no de complots de la oposición. Todo esto es el México de hoy, no del pasado. No es resultado de gobiernos anteriores sino de éste. Insiste el Presidente en lavarse las manos y engañar al pueblo con “otros datos” pensando que somos tontos. Para él todo, es resultado de ataques, sin expresar pena o dolor por las muertes. Los videos y los reportes periodísticos son claros: el INM los encerró y no los dejaron escapar. Para quienes acompañamos a migrantes, esta realidad no se puede ocultar y tenemos que ser solidarios con su drama y sus sueños. Qué pena la miseria humana de los políticos del gobierno federal que se reparten culpas.
AMLO buscó eso, sí, un gobierno para las mayorías, pero gobernó solo para los suyos. Lo hizo con un esquema clientelar como lo tenía el PRI y que tanto criticó. Dilapidó inversión pública en mega obras que no generan riqueza. Compró voluntades con 30 millones de apoyos para crear dependencia electoral. Buscó controlar a los otros dos poderes y fracasó con el Poder Judicial, que se mantiene autónomo. Quiso controlar al INE Instituto Nacional Electoral y se enfrentó con la clase media que tanto atacó por “aspiracionista”.
Hoy, la desaprobación al Presidente está al alza a nivel nacional, en la recta final del sexenio; las encuestadoras nacionales tienen franjas entre 45% y 55% de los encuestados desaprueban el trabajo de AMLO. Este año 2023 no ha sido el ‘año de la popularidad’; las franjas de aprobación están entre alrededor del 50% y el 55%. Los mexicanos también ‘reprueban’ a AMLO en otros temas. La opinión desfavorable sobre la corrupción, sigue aumentando. En marzo, el porcentaje de personas que ven que México va por un mal camino sigue siendo alta, pues está en rangos de 35% a 40%. La opinión negativa sobre la economía se mueve de 55 a 60% (y esta semana, el Banco de México volvió a actualizar a la baja sus pronósticos para 2023 con crecimientos del PIB de menos de 1.5%. Para este año, se espera que el Producto Interno Bruto avance con una estimación central de menos de 1.5 por ciento. Lejos quedó el candidato Presidencial AMLO prometiendo el 6% de crecimiento anual, criticando a los sexenios anteriores que tenían 2%. Con todo, MORENA ganará las elecciones presidenciales del 2024, postule a quien postule. Tiene casi todas las gubernaturas y de su lado están el ejército y las bases del narcotráfico.
La cuestión es hasta dónde hechos que se incrementan, como las masacres, los actos de corrupción como SEGALMEX, las asignaciones directas en obra pública, el nepotismo de militantes de MORENA en el gobierno, permean en el ánimo de la clase popular que sigue teniendo en AMLO a la esperanza de que la resuelva todos los problemas y le siga dando apoyos. El asunto es de hasta dónde este pueblo que por décadas se formó en los beneficios del Estado, se dará cuenta que los recursos que reparte el Presidente se agotan si no creamos riqueza. El asunto, es hasta donde, hechos vergonzosos como los migrantes muertos, pueden seguir siendo ocultados por el gobierno federal y esto se sigue reflejando en el pueblo que sigue creyendo en las promesas de 20 años de campaña de AMLO. Las encuestas nacionales reflejan a la opinión pública nacional e internacional, como un acto inhumano de indolencia ante la sed del prójimo a quien se le deja morir quemado.
Hoy tenemos que levantar al México que se resiste a creer en sus propias capacidades, pero que ha sido condicionado a extender la mano para recibir una dádiva. Todos somos culpables de este País de enormes desigualdades que dejamos que explotara en ira en las elecciones del 2018, creyendo ingenuamente que AMLO sería el líder que nos conduciría en concordia a sumar todas nuestras fuerzas para conducirnos a la prosperidad colectiva. Y resultó un Presidente que ignora la realidad y sueña a diario con que lo que tiene en su mente, no es el infierno migrante, sino un ataque más de sus adversarios.