¡Saludos alegres! Los millones de neuronas que tenemos en el cerebro están ansiosas de realizar su trabajo con más eficiencia y nos dicen que su función es establecer enlaces neurológicos para que la inteligencia los use en la solución de los problemas del día al día. La inteligencia puede trabajar empíricamente o científicamente ambas, inteligencias siempre se estarán desempeñando en los diferentes niveles de acuerdo a la atención que las personas les den.
Mis preguntas serán siempre las mismas: ¿Hasta dónde influye el hábito de ser lectores en el desarrollo de nuestra inteligencia? ¿A partir de qué edad debemos adquirir el hábito de ser lectores? Leamos estos cuentecillos, tus enlaces neurológicos se van a multiplicar.
CIEGO COMO UN PÁJARO: “Esta mañana, al salir el sol, el murciélago Bindo vuela hasta su gruta para irse a dormir. Pero, como justo le da el sol en la cara, no ve a Bruno, El Mirlo, que sale de su nido en busca de lombrices. ¡Punch! chocan y caen al suelo. —Por qué mejor no miras por dónde vas! ¿Acaso eres ciego como un murciélago? —grita Bruno. —En realidad, ¡soy un murciélago! —responde Bindo, un poco ofendido. Por la tarde, Bruno regresa a su nido. Ya casi es de noche y no ve a Blindo, que sale de su gruta. ¡Punch! Bindo y Bruno vuelven a chocar. ¡Por qué mejor no miras por dónde vas! —grita Bindo—. ¡Ciego como un pájaro! Bindo y Bruno se miran y ríen a carcajadas”.
¡ENGREÍDO!: “Los tres loros más presumidos de la selva discuten sobre la rama de un árbol. – Cuando imito a una pantera -se vanagloria el primero-, todos los animales corren a esconderse a toda velocidad ¡Grrr!.-¡Ja!- dice el segundo-, ¡ni siquiera me das miedo! Cuando imito a un gorila enojado, todas las personas entran en sus casas, temblando. -¡Uuuu!, ¡pero por favor, no me hagan reír ustedes! -exclama el tercero -. ¡Son tan ridículos! Soy mucho mejor que ustedes, porque durante la noche, cuando imito al búho, ¡Hago salir la luna!”.
EL VOLCÁN MÁS PEQUEÑO: Gotita vive en una enorme isla volcánica, junto a sus hermanos mayores Rocotas y Cenizas. Rocotas tira pedazos de roca fundida que se hunden a lo lejos, en el mar. Cenizas, por su parte sopla nubes de humo que permanecen en la isla durante semanas. La gente viene de todos lados para mirar las magníficas erupciones. Pero lo único que la joven Gotita logra hacer es un minúsculo charco de lava. Rocotas y Cenizas se burlan de ella, quien comienza a llorar. Las lágrimas de Gotita se secan. Pero poco a poco, comienza a crecer. Resulta que pronto domina a sus hermanos desde muy alto, tan aplastados que están debido a sus violentas explosiones. Gotita abre los ojos: —¡Oh, cómo he crecido!-. ¡Ahora, será a ella a quien todos los turistas vendrán a visitar!”. Nos leeremos en la próxima.
El Pilón Filosófico: “Las fábulas de Esopo fueron escritas hace más de dos mil doscientos años. Siguen vivas, no piensan morirse mientras haya lectores ¿Conoces una de ellas?”.
Editorial: El Ateneo. Precio: $139. Capturista: Mónica Caballero.