¡Qué tristeza y qué grave la situación que se dio en la Secundaria Oficial anexa a la Normal de Teotihuacán, donde como consecuencia de una agresión de una chiquilla de 14 años a una compañera, esta última, Norma Lizbeth, murió! 

Teotihuacán quiere decir: “Lugar donde habitan los dioses” o “Lugar donde el hombres se convierten en dioses”. Es un lugar bellísimo con una hermosa e interesante cultura; un lugar que nuestros ancestros indígenas consideraron sagrado… ¿Cómo se pudo llegar a convertir en el lugar donde un ser humano agrede a otro, y nadie, absolutamente nadie hace nada?

Norma Lizbeth ya se había quejado con sus padres del bullying que recibía en la escuela. La agredían por el color de piel, ser alta, delgada y de pelo ondulado… le dijeron que aguantara y que no peleara. Trató de hablar con la directora, pero parece que ella tenía algo más importante que hacer. 

Su compañera la reta y ella, buscando poner un alto, va al lugar donde la citaron. Allí, su agresora, me imagino que por ser más pequeña de tamaño y por cobarde, toma una piedra y empieza a golpearla en la cabeza. Se había manejado que era una pelea, pero luego se corrigió y se nombró como agresión porque no hubo igualdad y ni siquiera se ve que Norma golpea, solo se ve que trata de defenderse y que valientemente, una y otra vez, se vuelve a levantar… para seguir siendo agredida. 

Lo peor del video y de la situación, en general, a mi parecer, (aunque no les recomiendo a mis estimados lectores que lo vean, porque es horrible, traumático e indignante) es que todos, absolutamente todos los que están viendo la situación, la fomentan, las instigan, se burlan, las están grabando. Nadie, ni un compañero, nadie trata de separarlas o detenerlas. Solo observan y dicen sandeces… ¿lo gozan?, pareciera que así es. Porque en el más grave momento, todavía osan sugerirle a la agresora golpearla en la cara, a lo que ella se da el lujo de responder: “Es que le está saliendo sangre”. Pero, aún así, “obedece” y lo hace. 

Me imagino que se van y dejan tirada a su semejante, porque ya no hay grabación. Al parecer algunos vecinos se acercan, le preguntan quién es, de qué turno es y tratan de ayudarla… aquí vuelve a haber video… ella luce desorientada y muy golpeada.  Llegan los paramédicos a revisarla… o simulan que lo hacen porque “solo” le detectan fractura de nariz… después de la golpiza, no se les ocurre o no saben qué más hacerle. 

Al parecer, luego fueron los padres de la agresora y la agredida a la escuela, donde la “sabia” reacción de la seudodirectora es expulsarlas a las dos por igual durante un mes y que entre las dos familias paguen los gastos del hospital. ¿Pueden creerlo? Si mucha gente hemos visto el video, me imagino que en su momento la seudodirectora lo vio… ¿Cómo o por qué tomó esa decisión? ¡Solo ella lo sabe! 

En Twitter han manejado que los padres de la agresora son jefes del partido político en el poder y, posiblemente por eso, se tuvo miedo de actuar conforme a la lógica y la justicia. 

No entiendo qué autoridad médica vio a la muchachita ni por qué no se hizo nada más. La hermana comentó que Norma tenía miedo de regresar a la escuela, pero que su familia le decía que tenía que hacerlo porque “solo” le faltaba año y medio para terminar la secundaria. ¿Podemos imaginar la impotencia, desesperación y frustración que sentía por “tener que” volver a lo mismo? ¡Pobre muchacha!

La situación es que tres semanas después de la agresión, Norma Lizbeth se desmayó y ya nunca volvió en sí hasta que murió. Obviamente tuvo un traumatismo craneoencefálico, que le provocó la golpiza que recibió y que la privó de su vida.

Por eso nombré mi artículo como “Fuenteovejuna”, porque me parece que lo que sucedió y que ha dejado en shock a nuestra sociedad, es la serie de omisiones y agresiones que recibió de toda la gente de su alrededor Norma. Claro que los peores son sus compañeros de clase (que a mi forma de ver, deberían ser juzgados y castigados como cómplices);  pero también la directora, los maestros, los doctores o paramédicos que no supieron detectar el daño.

¡Hasta nosotros como sociedad cuando fomentamos cualquier tipo de violencia y no la consignamos! ¡Todos pusimos algún tipo de golpe en esa chamaquita de 14 años que sólo quería que la dejaran vivir en paz!

LALC

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