¡Qué gusto me dio saber que Pinocho, la película de Guillermo del Toro, había ganado un Óscar! ¡Nos renueva el orgullo y la esperanza que tanto necesitamos los mexicanos en estos días! ¡Qué emoción! 

La primera vez que la empecé a ver, para ser sincera, no la terminé, se me hizo un poco lenta… ¡qué necia me vi al no saber valorar el GRAN trabajo de animación que tiene!   Luego, un día que andaba medio deprimida porque habían asaltado a mi cuñado, Cando García, al que quiero como si fuera mi hermano, volví a empezarla. ¡Qué maravilla! ¡Sobre todo el final! 

Tengo que citar literalmente algunos párrafos para comunicarles mi sentir:  

*“En este mundo uno recibe lo que uno da y este pequeño dio todo lo que tenía”.  Sebastián J. Grillo. 

*“Di lo mejor y eso es lo mejor que uno puede hacer”. Sebastián J. Grillo.

*”Sé su hijo… llena sus días de luz para que nunca estés solo”.  La musa del espíritu.

*“Trataba de convertirte en alguien que no eres… ¡Sé la persona que tú eres! Yo te amo tal como tú eres”- le dice Geppetto. Y Pinocho le contesta: “Entonces seré Pinocho y tú serás mi papá… ¿te basta con eso?“. “Es más que suficiente” le contesta. 

*“¡La vida es un regalo maravilloso!”.  Sebastián J. Grillo. 

*“Y de ese modo, vivimos nuestras vidas… Geppetto envejeció y con el tiempo, se fue.  [Yo] Había dejado de moverme, me puso en una caja de fósforos y todavía me lleva con él, dentro de su corazón. Salió a recorrer el mundo y el mundo, creo yo, lo acogió de vuelta.  Morirá tarde o temprano y tal vez eso lo hace un niño de verdad. Lo que debe pasar, pasa… y un día, ya no estamos”. Sebastián J. Grillo. 

¡¡Bellamente profundas!! ¿No creen, estimados lectores? ¡Nos invitan a reflexionar y valorar! 

Cuando hace el thriller de: “Pinocho de Guillermo del Toro: cine tallado a mano”, que yo recomendaría ver antes que la película, las palabras del famoso director mexicano, resuenan:  “La Animación es una forma de arte y la forma de Animación más mágica y sagrada, es la de cuadro por cuadro, porque es el lazo entre el animador y la marioneta.  Normalmente la película capta la realidad, pero en la Animación la crea, y tiene que simular la captura. Le das vida y esa es la forma más elevada de arte”. 

Y luego, nombra la parte central del argumento:  “Pinocho es una película de gran corazón, se trata de quién eres, de serte fiel a ti mismo y de no tener que cambiar para ser aceptado. También trata de ser padre y ser hijo. De aprender a amar a tu familia por quienes son y por cómo son”.   

¡Me pareció tan hermoso y certero! Cuando vives que alguien a quien quieres tanto, puede un día estar y al otro no, piensas en lo que dejaste de decirle… piensas en si lo abrazaste suficiente… en si le dijiste cuánto lo quieres y necesitas… y nos vuelve a recordar la unicidad, la vulnerabilidad y lo insustituible de cada vida. Nos vuelve a centrar en lo importante… “Lo que debe pasar, pasa… y un día ya no estamos”. 

Al momento que recibe el premio, Guillermo dice que la Animación es un arte y se lo dedica a su segunda esposa, a sus hijas y a sus papás, diciendo que están en el cielo, pero que los lleva en su corazón (como Sebastián J. Grillo) y con la voz entrecortada, que “es su hijo y los ama”. Creo que quienes hemos perdido a nuestros Padres, podemos perfectamente identificar este sentir. 

Ahora que vivimos la Pascua, recordemos las palabras de Sebastián J. Grillo: “La vida es un regalo maravilloso que podemos gozarla en compañía de los que amamos profundamente cada día!

P.D. ¡Te quiero, Cando, hermano mío!

 

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