El año pasado anunciábamos una inversión importante de recursos municipales en seguridad para adquirir siete arcos carreteros que vinieran a complementar los seis con lo que ya cuenta la ciudad, y convertirnos así en el primer municipio del estado en tener vigilados casi la totalidad de sus accesos (95%).
El 7 de noviembre de 2022 se lanzó la convocatoria para que los proveedores interesados se inscribieran y presentaran propuestas. En esta etapa solo llegaron tres empresas.
Sin embargo, al momento de hacer el análisis de la viabilidad técnica de sus propuestas, se determinó que la presentada por una de las empresas no cumplía con los requisitos, de manera que al no haber cuando menos tres proveedores que cumplieran con la parte técnica, se tuvo que declarar desierta la licitación
El 8 de febrero de este año se lanzó nuevamente la convocatoria, buscando que nuevos proveedores se inscribieran. En esta segunda etapa se logró que más del doble de empresas buscaran obtener el contrato, es decir, que seis empresas entregaron sus sobres con sus respectivas cotizaciones.
En esta ocasión solo uno de estos proveedores no cumplió con los requerimientos técnicos, de manera que el proceso pudo avanzar con las cinco empresas restantes.
Hasta aquí iba todo bien, pero a partir de este momento el proceso tomo un giro inesperado, pues cuando la Tesorería Municipal procedió a verificar que los proveedores hubieran tenido experiencia en contratos similares, se confirmó que esa experiencia se pretendió acreditar mediante documentos apócrifos.
Tres proveedores habían mentido al Municipio, lo que en automático provocó su descalificación, volviendo a dejar la licitación con solo dos empresas, lo cual obligó nuevamente a cancelar el proceso, acordándose ahora adjudicar el contrato de manera directa.
La Tesorería Municipal decidió invitar al proceso de adjudicación directa a los dos últimos proveedores que sí habían cumplido con todos los requisitos, para que ambos presentaran propuestas y se eligiera a la mejor de las dos.
Ambas empresas cumplían correctamente con los requisitos técnicos, pero una de ellas presentó un documento apócrifo sobre el soporte que el fabricante de ciertos equipos daba al proveedor, por lo que tuvo que ser igualmente descalificada, dejando así, casi por eliminación, a la única empresa que cumplió con todos los requisitos y cuya propuesta económica estaba por debajo del presupuesto autorizado por el municipio.
Seguritech es un monstruo dentro de los proveedores de equipos de seguridad, con contratos multimillonarios en diversas ciudades, estados, instituciones y poderes del país, gobernadas por diferentes partidos e ideologías, y por lo mismo a nivel mediático existen quejas y comentarios negativos en su contra, sin embargo, en términos estrictamente legales, la empresa no se encuentra sancionada a ningún nivel.
Nosotros tenemos la plena convicción de que este fue un proceso abierto y transparente, no obstante que la Ley nos daba la opción de asignarlo directamente desde el inicio, como lo han hecho la mayoría de las instancias gubernamentales que le han otorgado contratos.
Tendremos el cuidado y la obligación de solicitar las fianzas y garantías necesarias para asegurar el éxito del proyecto, y no se otorgará ni un peso de anticipo hasta en tanto los equipos se hayan entregado al Municipio y estén funcionando, pues la seguridad leonesa no admite errores ni justificaciones.
Qué triste y decepcionante es observar que cuatro de las empresas participantes hayan presentado documentos falsos intentando engañar al Municipio.
La mayoría de las veces se critica al sector público en el manejo de los recursos públicos, pero en este caso quienes fallaron fueron las empresas; en su pecado llevarán la penitencia, pues serán dadas de baja del padrón de proveedores y se les inició un procedimiento sancionatorio.
MTOP