La estupidez del populismo

Esta semana nos alcanzó el destino. Cuando la demagogia se impone, y se dice que gobierna el pueblo, al pueblo habrá que darle lo que pida: revancha, reivindicaciones baladíes, apoyos en efectivo, fiestas, regalos, calentadores solares, varillas, sacos de cemento, desfiles, carnavales y vales grandeza. Lo que sea, apegándose a la consigna romana de “pan y circo”. Así todos seremos  felices agradeciendo los favores originados desde papá gobierno, ya sea este federal, estatal o municipal.
Por eso en estos días, encontramos al presidente de México atrapado en las noticias, que dan cuenta de las redes de corrupción que han creado sus hijos, que al cabo, solo es poquito lo que han logrado timar, no más de cien millones de pesos, dice. El ejecutivo piensa que  los negocios desde el poder deben de ser tolerados, mientras él se asuma como defensor de los pobres y distribuya apoyos indiscriminados. Es un pequeño costo que todos debemos pagar. Populismo rancio.
En el ámbito estatal, el gobierno ha sido desnudado. AM lo descubrió, prestando dinero a Jesús Martinez, dueño del León, para que comprara a unos truhanes el estadio Nou Camp. Sigilosos tramitaron un empréstito de ¡230 millones de pesos! al 6 % de interés anual, mientras el estado consigue créditos al 11 %. Daño patrimonial a la vista.
Aquí aparece el punto del populismo, ya que muy ufanos celebran que “salvaron al equipo”. Los dineros públicos, que deberían ser sagrados, son saqueados para solventar los apuros del dueño de la oncena verdiblanca. A ver, el estadio se perdió por malas decisiones, como las de un regidor, que hoy es gobernador, que avaló la liquidación de un fideicomiso que provocó que la propiedad acabara en manos de un vivales. No contento con ello, ahora, con total discrecionalidad, dispone el empréstito sigiloso. Al pueblo lo que pida. Si le gusta el futbol, pues no hay razón para negar que del presupuesto estatal, ilegalmente, se ponga al servicio de un equipo de futbol una millonada. Queja extra: no encuentro razón para que todos los guanajuatenses debamos contribuir al fortalecimiento del equipo local de León.
Pasamos a las dudas. ¿Cuáles son las responsabilidades de los funcionarios públicos manirrotos que tranquilamente otorgan apoyos multimillonarios? Se sabe que la solicitud entró por Secretaria de Gobierno, lo que involucra a Libia García. Por lo tanto su candidatura queda comprometida, ella fue diputada y sabe que un préstamo debe pasar por el Congreso. ¿Por qué el secretario de Finanzas no quiso firmar los documentos del crédito exprés? Estos fueron suscritos por Edmundo Soto, un subsecretario. Para acabar de hundir a todos, las declaraciones del torpe diputado Víctor Zanella, pusieron los clavos al ataúd. Afirma que los 230 millones no son recursos presupuestales y que el presupuesto no se afectó. ¡Áchis! Cantinflas redivivo mientras la nave gobiernícola naufraga.
Mientras esto escribimos, los guanajuatenses de la capital, estamos encerrados en nuestras casas por la tragedia local que causa un gran incendio nivel 4. Resulta que el populismo, instigado continuamente por el peor alcalde del cual se tenga memoria viva en Guanajuato, decidió desde hace casi cinco años priorizar el gasto público para comprar calentadores solares, cemento, varillas, estufas ecológicas para regalar y comprometer a los ciudadanos a votar por el PAN. También para apoyar un programa asistencial para organizar vecinos y llevarlos a votar, desde cocinas populares establecidas en colonias pobres y comunidades rurales. Es la gran estructura electoral, de la cual presume, construida para retener el poder, y presionar a la timorata dirigencia panista para imponer a su esposa como próxima alcaldesa.
En tanto, el servicio público de recolección de basura naufragó y el tiradero a cielo abierto siguió funcionando en la ilegalidad, no obstante las denuncias de grupos ecologistas y recomendaciones de la autoridad ambiental, que advertían los riesgos. En cinco años destinaron unos cuantos pesos a un estudio, porque lo importante era organizar bailes y tocadas, rapear fumando mota y convertir a la ciudad patrimonio de la humanidad, en capital del cristal en la zona del Bajío.
Todo lo narrado, es simple populismo ramplón, diseñado para anestesiar ciudadanos bobos, que permiten el robo, el abuso y el crimen ecológico por un plato de lentejas, un apoyo, un partido de futbol y una fiesta de barrio. Así no habrá progreso.
P.D. El Tribunal Colegiado en materia administrativa suspendió la compra del estadio. Todo se complica.