“Si me engañas una vez, avergüénzate. Si me engañas dos veces, debo avergonzarme yo”.
Sabiduría pura de este refrán de Estados Unidos.
Sabiduría pura que bien vendría que los votantes estadounidenses recordaran en la elección presidencial de noviembre 5 de 2024.
Porque sí, increíble y lamentablemente, Trump es el favorito.
De locos, lo astros se le alinean de nuevo a Mr. Orange.
Lo peor es que la versión de Donaldo que podría ocupar la oficina oval sería mucho peor que la que ya sufrió el mundo.
El Trump reloaded vendría más loco, más narcisista y con más ganas de destruir las instituciones independientes que construyeron lo que fue en su momento la democracia más sólida del planeta.
Veamos.
“Esta película (de perseguir a un Presidente por infiel) ya la vi: se llamó ‘Maten a Bill’. Los republicanos lo exhibieron y al final Clinton tenía un porcentaje de aprobación del 73 %”, comentó hace unos días el comediante y analista demócrata Bill Maher.
Exacto… y esto fue en diciembre de 1998, sin las redes sociales que nos han llevado -por sus algoritmos- a niveles de polarización insospechados. Hoy estamos más divididos que nunca.
Y por supuesto que esto se refleja en el juicio a Trump: 93 % de los votantes republicanos piensa que la acusación es por politiquería, mientras que sólo 25 % de los demócratas lo cree así.
El juicio a Trump valida su (falsa) narrativa de víctima, de perseguido político, de que le “robaron” la elección, etc. Por eso galvanizará a su voto duro, ubicado hoy en poco más del 40 % de la población.
Esto ya se nota.
El Huffington Post reportó que su campaña levantó 16 millones de dólares desde que se formalizó el juicio.
Ah, y esto también insertó de nuevo a Mr. Orange en el ciclo noticioso.
“Trump buscará retrasar el proceso. Retrasar, retrasar, retrasar”, explica la abogada y ex fiscal Catherine Christian en una nota de político.com.
Exacto.
Alargarán el juicio (que inicia en diciembre) para que éste se realice en medio del proceso electoral. Saben que esto les beneficia.
100 % irónico: el fiscal demócrata Alvin Bragg pavimentaría el camino para un posible regreso de Donaldo a la Casa Blanca.
Porque seguro ya lo escuchaste: las leyes estadounidenses no impiden a un acusado, o hasta a un culpable de un delito, ser Presidente. ¡Ja, en un caso extremo Trump gobernaría desde una celda!
Por supuesto que esto no sucederá. Aun si lo condenan, las apelaciones durarían años. Y Donald sabe muuucho de esto.
Hombre, en septiembre de 2019 el también exfiscal James Zirin publicó el libro: “Acusado en Jefe, un retrato de Donald Trump en 3,500 juicios”.
Sí, leíste bien: 3,500 juicios. Ah y que no se me olvide, Forbes tiene un sitio donde registra el avance de las 17 investigaciones que actualmente diversas autoridades realizan sobre Trump.
Miel sobre hojuelas para Donaldo.
Ojo, no minimizo estos procesos ni los riesgos legales que correrá el expresidente. Urge que la historia lo alcance.
Y, sin embargo, los beneficios electorales son indudables. Desde la noticia del juicio Trump también tomó ventaja sobre Ron DeSantis en la carrera por la nominación republicana: iba 14 puntos atrás en diciembre y hoy lo aventaja por casi 30 puntos.
Falta el ingrediente final: los demócratas. Francamente, Biden llegará muy desgastado a la elección y, por lo pronto, no se ve quién podría ser su sustituto en el partido del burro (no es albur, ¡es su logo!).
Aparte, es muy probable que Estados Unidos entre en una breve recesión, que la inflación no ceda y, obvio, los republicanos le harán la vida de cuadritos a Biden el resto de su administración.
¿Y si gana Trump?
Que Dios nos agarre confesados.
Si el mundo era peligroso cuando fue Presidente, hoy lo es más. Las tensiones con China elevadas, la invasión rusa en Ucrania y, por supuesto, hay muchos temas con México.
Agrega a la migración las disputas comerciales en el marco del TMEC, el fentanilo y los cárteles como organizaciones terroristas.
Cualquiera que crea que nos será benéfico que regrese Trump porque “controlará a los de Morena” para mí peca de iluso.
Donaldo reloaded sería un peligro para el mundo… y para México.
Al tiempo…
En pocas palabras…
“La estupidez es cultivar la ignorancia”.
William Gaddis, novelista estadounidense.
@jorgemelendez