Bajo el Título 8 fue endurecido legalmente el trato al fenómeno social de la inmigración en Estados Unidos. El Título 42 había sido impuesto en 2020 por Donald Trump, como prevención por la pandemia de COVID y se quedó hasta que fue declarada su terminación por parte de la OMS y el Gobierno de EU.
Miles de personas creían que al finalizar la aplicación del Título 42 se les dejaría de extraditar en fast track y podrían quedarse en el vecino país e incluso pedir asilo, pero no es así porque el Título 8 no lo permite y, aún más, cataloga como delito entrar de manera ilegal y reincidir en el intento.
Esa normativa significa que el migrante no solo no obtendría el derecho de asilo, sino que sería llevado a corte y terminar en la cárcel.
Se generó un éxodo de migrantes de muchos países, principalmente de América Latina, hacia la frontera norte de México y en respuesta Estados Unidos incrementó la vigilancia con policías y militares, además de colocar alambrados de púas en una amplia franja.
Por acuerdo tácito, Estados Unidos indicó que los migrantes ilegales serían deportados a sus países de origen o a México, en un orden de mil personas diarias, a lo largo de unos 30 días.
Eso fue desmentido por el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en cuanto a que no sería recibida tal cantidad de personas, por el hecho de que no se tiene la capacidad de atenderlas de manera digna, como seres humanos.
Recordemos que un acuerdo anterior entre los dos países fue que, para evitar los éxodos o caravanas de migrantes, se darían más de 800 mil permisos de trabajo y/o de reencuentros con familiares, pero con solicitudes desde los países de origen.
El Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo, lanzó advertencias para que los migrantes no fueran engañados por coyotes, en el sentido de que al concluir el Título 42, podrían entrar y quedarse en los EUA.
Sin embargo, las docenas de miles de personas que están en nuestro país viviendo de pesadilla por un sueño, tendrían que regresar a sus países para solicitar el permiso para entrar a la Unión Americana, porque las solicitudes se pueden hacer con la aplicación CBPOne, y esperar la respuesta.
El mismo López Obrador pidió al Gobierno de Biden que no burocraticen ese trámite para que empiece a dar solución a la crisis que se vive, principalmente en México.
Con la aplicación del Título 42, han sido deportados 1.2 millones de personas de todas las nacionalidades, según el propio Departamento de Estado, y con el Título 8 (que es una norma muy anterior a la 42), también se expulsará a la gente de manera expedita y, en nuevos intentos, serán detenidos y enjuiciados.
Si bien el fenómeno de la migración ilegal, es compleja, tiene que ver en especial con las condiciones de vida que las personas tienen en sus países y por las cuales deciden emigrar para tener mejores estadios de vida, sin importar si la pierden en el intento.
México y Estados Unidos, además de apoyar económicamente o con programas sociales, deben de hacer un llamado a los gobiernos, de países de origen de migrantes, para crear condiciones socioeconómicas, a efecto de que las personas se queden en sus lugares de origen.
Mientras pasa eso de que los gobernantes tomen conciencia, seguiremos viendo imágenes de familias, hombres y mujeres tratando de pasar “al sueño americano”, con sus hijos, incluso bebés, por entre los hirientes alambrados de púas, con soldados norteamericanos esperándolos del otro lado.
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