Hay varias cosas que me intrigan de las candidatas para la gubernatura del Estado de México, cuyas elecciones se llevarán a cabo el próximo domingo con un censo de 12.6 millones de personas inscritas en el padrón electoral. En algunos temas torales, su postura parece ser muy semejante, en cambio, en otros, son totalmente divergentes. Lo primero que me pregunté al tratar de entender sus propuestas fue saber cuál era su posición en un asunto que, además de importante, resulta causa de debate permanente: el aborto.

Resulta que tanto Delfina Gómez, candidata de Morena, como Alejandra del Moral, de la coalición PRI-PAN-PRD-Panal, evaden hablar sobre el aborto. La primera, si bien respondió estar “algo de acuerdo” con la interrupción voluntaria y legal del embarazo en un cuestionario de la plataforma Voto Informado, en la campaña de 2017 afirmaba estar “a favor de la vida”; mientras que la segunda “está por la familia” y prefiere no contestar preguntas sobre el tema. ¿Cómo es posible que por primera vez en la historia electoral del estado más poblado de la República, en la que se enfrentan dos mujeres con amplia trayectoria política, no se atrevan a pronunciarse con claridad?

Estamos en 2024, en un país en el cual las mujeres somos mayoría y, en el cual, nos urgen posiciones firmes y contundentes sobre cuestiones tan importantes como la libertad de decidir si abortamos o no abortamos. En países como Argentina, Canadá, Colombia, Cuba, Uruguay, etc., está permitido el aborto, es legal a solicitud de la mujer. Lo mismo sucede en casi la totalidad de Europa. Dice la Wikipedia que, en México, la legalización varía por entidad federativa. Sin embargo, a partir de septiembre del 2021, el aborto está despenalizado totalmente a nivel federal, facilitando así abortos legales, seguros y gratuitos, aunque aún se deben cambiar las leyes locales. Es importante agregar que, en el Estado de México, el aborto es legal por cuatro causales: violación, riesgo para la vida de la mujer, malformaciones congénitas graves e imprudenciales. Entonces, ¿por qué tanto brinco estando el suelo tan parejo? ¿Por qué ninguna de las dos candidatas está de acuerdo con el aborto voluntario sin restricciones? No se pronuncian en este momento. ¿Por qué será? ¿Porque es políticamente incorrecto o porque ambas son muy conservadoras?

Hay que decir que la maestra Delfina no está casada ni tiene hijos y, por otro lado, Ale del Moral está casada y es mamá de unos gemelos preciosos. Algo me dice que Delfina es hipócrita porque en el fondo le conviene no pronunciarse con claridad. En cambio Ale, dos veces casada, asegura que este asunto lo resolverá el Poder Legislativo. Hay que tener en cuenta que la Iglesia católica en el Estado de México respalda a la candidata priista. En una ceremonia religiosa apoyando al nuevo obispo, Alejandra del Moral dijo: “El gobierno del Estado de México, comparte con la Iglesia católica, los valores universales del amor al prójimo y velar por el bien de los demás… Es allí cuando coincidimos, como gobierno, con los objetivos de la iglesia, es allí cuando podemos hacer equipo desde el ámbito de nuestra competencia institucional” (Bernardo Barranco, Proceso).

En cuanto al matrimonio igualitario, Delfina afirmó que cada quien es “libre” de tomar una decisión, y sobre la adopción homoparental, dijo estar “algo” de acuerdo. ¿Qué significa exactamente “algo”? No solamente su respuesta es absurda, sino ridícula. Se supone que Delfina es de izquierda (fue catequista y misionera) y Ale de derecha, pero a la hora de confrontarlas con preguntas como el aborto, los matrimonios del mismo sexo y la adopción homoparental, las respuestas se confunden.

Según la encuesta de Reforma, entre las dos candidatas existen diez puntos de diferencia a favor de Delfina (55 %); parece insuperable la ventaja. Sin embargo, faltan aún tres días para las elecciones. Están el voto duro, el voto de castigo y también está el voto nulo. Lo más importante es que los mexiquenses deben votar.

Para concluir diremos que la contienda tiene más participantes de lo que parece, no solamente son las candidatas Delfina Gómez y Alejandra del Moral, también intervienen: el Grupo Atlacomulco, el Grupo Texcoco, el presidente de la República y la Iglesia católica.

Aunque no lo crean, la suerte está echada…

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *