“Son huevones”.

“Es mejor no hacer pendejadas”.

“Esas son chingaderas”.

Conversar y escuchar a Xóchitl Gálvez por un par de horas en un grupo pequeño es como escuchar a México.

Porque, no nos hagamos, sin importar nivel económico, así hablamos los mexicanos. En privado y con los cuates, así nos comunicamos.

Gálvez posee un gran activo: puede conectar con todos los Méxicos.

Con el círculo rojo, porque sus ideas no contravienen la lógica, la razón y las mejores prácticas. Porque defiende conocimiento y expertise. Porque abraza al futuro. Porque entiende que educación y aprendizaje son las únicas fuentes para transformarnos para bien.

Pero también conecta con la base, con los que deciden una elección.

López Obrador conoce a los pobres, pero Xóchitl viene de la pobreza. A ella no le cuentan chiles respecto a lo que sufren los que menos tienen. A ella no le pueden hablar de las penurias indígenas, las vivió.

Su lenguaje llano y desenfadado conecta con la base de la pirámide. Por definición, cualquiera que compita contra Xóchitl será el/la fifí.

Quizá lo que más me entusiasma de sus ideas es su fórmula para disminuir la pobreza.

Porque, OJO, por supuesto que para Gálvez también son primero los pobres, en eso coincide con López. Pero hasta ahí llegan las coincidencias.

Porque Andrés Manuel no quiere terminar con la pobreza. Ja, él mismo lo admitió: ¡con los pobres va a la segura! Patético, por eso le acomoda que sigan jodidos.

Dádivas y apoyos le permiten seguir siendo el Tata. Un trueque trágico: dinero por votos; pobreza por permanencia política.

Xóchitl tiene otros datos.

Datos que provienen de su experiencia.

La educación como palanca. El emprendimiento como trampolín para la mejora. Dos baluartes para romper el ciclo perpetuo de la pobreza.

¿Por qué Xóchitl es hoy clave para México?

Porque necesitamos tumbar a Morena en el 24.

Porque necesitamos ponerle un dique al intento de reconstruir una dictadura de un partido hegemónico para así regresar a un pasado terrible.

Y la tarea es enorme, porque la elección del 2024 será una elección de estado. Morena gastará todo (y más) para ganar la presidencia y la mayoría calificada legislativa.

Una lucha desigual, en la que contarán con el presupuesto federal y 23 presupuestos estatales, más la influencia de YSQ.

Por eso necesitamos un candidat@ fresco que pueda hacer una campaña inteligente y creativa. Por eso necesitamos a Xóchitl.

Por eso muchos le hicieron la lucha para convencerla de cambiar de mira: competir por la presidencia y no por la CdMx.

Xóchitl ya lo evalúa y ojalá decida que sí. Porque fuera de Lilly Téllez, los demás contendientes no darían batalla real a Morena. Y a mí me gusta más el perfil de Xóchitl que el de Lilly. La veo más completa mercadológicamente, posee experiencia de gobierno y, como ya expliqué, conectaría mejor con la base.

También me gustan sus ideas respecto a la campaña.

Sí, las elecciones se ganan moviendo emociones… y sí, el mensaje debe ser sencillo. Pero no sólo eso, también debe ser esperanzador.

La estrategia no sólo debe fincarse en las desastrosas ideas y gobierno de AMLO. Por supuesto que debe estar en la campaña, pero no basta.

Tomemos como ejemplo la película “NO” (imperdible, vela en Netflix) sobre cómo la oposición a Pinochet logró derribarlo en el referéndum de 1988.

La victoria del “NO” resultó de un esfuerzo organizado y deliberado del frente opositor. Y, sobre todo, requirió de una campaña de marketing súper creativa y distinta, que en lugar de pintar lo terrible de la dictadura, describió lo fantástico que sería un país sin Pinochet.

Jingles y anuncios con temáticas agradables energizaron a los opositores para salir a votar en masa y dar la sorpresa. Para tumbar al dictador.

Una campaña esperanzadora que bien podría encabezar Xóchitl.

Ojalá la convenzan… y que las cúpulas la elijan candidata.

¿Podría ganar?

No lo sé.

Lo que sí sé es que sería la que mejor chance tendría de botar a Morena. Ah, y aun si no ganase, sería la que mejor chance tendría de evitar que logren la mayoría calificada en el legislativo.

Parar a Morena… o al menos a su intento de destruir nuestra democracia.

 

En pocas palabras…

 

“La democracia es difícil, es desordenada, nunca es fácil”.

Robert F. Kennedy

 

Twitter: @jorgemelendez

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *