En este espacio queremos reflexionar en cómo se expresaría un ciudadano de Guanajuato para comunicar a Xóchitl Gálvez sus preocupaciones respecto a un estado gobernado por el mismo partido por el que ella es senadora de la República, pero que está equivocando el rumbo al apartarse de los postulados democráticos y éticos que pregona Acción Nacional. Y es que cada día, este gobierno estatal se identifica más con aquellos que combatió en las épicas confrontaciones electorales de 1986 en Chihuahua, 1988 con Manuel Clouthier, 1989 en Baja California y 1991 aquí en Guanajuato. 

Nuestra entidad vive, aparte de la violencia, una de las peores regresiones autoritarias de estos tiempos. Están transformando un espacio, que debiera ser el contraste con la aspiración totalitaria del gobierno federal, en su remedo. Quien esté plenamente consciente de este riesgo, podría dirigirse así a la senadora de la República, que este martes visita nuestro estado:

Ingeniera Xóchitl Gálvez

Frente Amplio por México (FAM)

Nos dirigimos a usted para compartirle nuestras preocupaciones por los principales problemas que identificamos en el contexto estatal hacia la próxima elección de 2024:

La violencia imparable y la inseguridad. Guanajuato vive un baño de sangre. Las instituciones obligadas a mantener la paz y seguridad no funcionan. Llevamos una década sin hallar la salida. Somos el primer lugar en homicidios dolosos a nivel nacional, 2,604 en 2022 y ninguna autoridad responde a cabalidad al reto de combatir eficazmente al crimen. Ni siquiera contamos con un Congreso que haga rendir cuentas de su actuación a policías, fiscales y ministerios públicos. La sociedad está desesperada ante tanta violencia.

Respecto a la libertad. Los gobiernos, de todos colores, han fijado como su objetivo ganar elecciones despojando de la libertad de elegir a los ciudadanos, mediante acciones clientelares: reparto de dinero, calentadores solares, estufas, sacos de cemento, varillas, etc. Para ellos el voto libre no existe. El otro asunto es el autoritarismo, el cual genera una sociedad tripulada por grupos de interés que se benefician de la gestión gubernamental, apoyando a sus incondicionales y abandonando al resto de la sociedad. De esa manera edifican una economía distorsionada, basada en la corrupción, cuya consecuencia final es el atropello a las libertades ciudadanas de emprendimiento y libre concurrencia. Es la institucionalización de una economía de compadres, aceitada por la corrupción.

Sobre la democracia. Guanajuato parece alejarse de los postulados democráticos para la designación de candidatos a los diversos puestos, especialmente la candidatura a gobernador. Nos enfrentamos a un sistema de partidos decididos, en el estado, a imponer desde sus cúpulas todas las candidaturas, exentas de procesos de selección en los que intervenga la ciudadanía. Esta situación solo provocará abstención. El extremo está situado en el PAN, en el cual el gobernador ha optado por el dedazo, evidenciando una sorprendente incongruencia entre los procedimientos del FAM y los de un gobierno unipersonal. Nos resistimos a aceptar una decisión autoritaria.

En relación a la desigualdad. Cuando el objetivo de un gobierno consiste solamente en ganar la siguiente elección a través de programas clientelares, se distorsiona toda la actividad gubernamental, dejando de crearse políticas públicas eficaces para combatir la pobreza. También, si se tolera el establecimiento desde la cúpula del poder, de un grupo de beneficiarios influyentes, se discrimina y desplazan sectores del empresariado, eliminando la competencia, y concentrando la riqueza en unas cuantas manos, lo que significa un impulso sustancial a la desigualdad, que ha herido profundamente a todas las ciudades del estado, produciendo extensos cinturones de miseria.

Xóchitl: le pedimos reflexionar sobre la congruencia que debe de existir entre el dicho y el hecho, entre el proceder del FAM y de nuestro ejecutivo estatal. Es necesario eliminar las tentaciones autoritarias que se generan en los estados, para sustituirlas por la implantación de procedimientos democráticos que garanticen buenos candidatos e impidan la imposición de amigos e incondicionales, muchos de ellos impresentables, para gobernar o representar a la ciudadanía. O somos demócratas en todo, o nos rendimos ante la decisión autoritaria.

Queremos un México y un Guanajuato en paz, libre, democrático y equitativo.

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