El diario AM lo volvió a hacer. Fiel a su propósito de ser un periódico libre que cumple una función social comprometida con la verdad, realizó un trabajo puntual de periodismo de investigación, primero informando del escandaloso evento del 22 de mayo realizado en el Parque Bicentenario, en el que fue presentada Libia Dennise García como precandidata a la gubernatura por obra y gracia del dígito del gobernador. Luego los periodistas investigaron concienzudamente el evento de entrega de “Tarjetas Mujeres Grandeza” y en esta semana nos revelan los costos del acto populista organizado por la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedeshu). La información obtenida resulta obscena.

Emocionados con generar una “cargada” a favor de su candidata-secretaria, el gobierno estatal se apresuró a expedir las reglas de operación de ese programa clientelar, para poder disponer del dinero de ese fondo. Luego organizó el evento de entrega de más de 20,000 tarjetas a mujeres acarreadas desde diversos municipios de Guanajuato. Pero para que todo luciera había que avituallar a las señoras con gorritas rosas y una mochila de regalo, que portara los símbolos del gobierno de Sinhue. El refrigerio también era importante: tortas y jugos para evitar la deshidratación del contingente de acarreadas. El dinero que sería aplicado a las tarjetas no era problema, tan solo 304 millones de pesos del presupuesto para combatir la pobreza. Pero faltaba lo principal, lo que convertiría todo el esfuerzo multimillonario en algo especial: la organización del evento. Para ello se necesitaba instalar una megacarpa, gradería, sonido, pantallas gigantes, grabación de video, micrófonos, cámaras, drones y servicios de locutores profesionales.

Este gasto no estaba desglosado dentro de los 304 millones, sino que fue contratado sin licitación a una empresa denominada “LCD Tecnology” para organizar el carnaval populachero. Porque de eso se trataba, ¿qué no? Piensen que lo más importante para combatir las carencias crónicas es el discurso, muy aplaudido y acompañado con hartas porras a los altos funcionarios. Y fue esto lo que consiguieron desnudar los periodistas, el gasto de 16,477,158.30 millones de pesos más. 

Del relato de la pesquisa se advierte el conocimiento puntual de la técnica para formular los requerimientos de transparencia que se solicitan: copias de las facturas de renta de techos y estructuras, de pasarelas de cuatro puntos, de renta de camiones foráneos y urbanos, de compra de mochilas, de box lunch, de escenografía, etc.

El reportaje concluye con algunas comparaciones de lo que significan esos 16 millones: el presupuesto anual del Museo del Quijote, del Instituto Tecnológico Superior de Guanajuato, de la Oficina del Gobernador o ¡del Sistema Estatal Anticorrupción! Resulta indignante la utilización de los dineros públicos para emplearlos en la promoción personal de los políticos. Aparte, la aparatosa reunión no está contemplada dentro de las actividades descritas en el artículo 3 de las Reglas de Operación del Programa QC3814, Apoyo Mujeres Grandeza (ROPQC3814). El reglamento no vislumbra la distribución de tarjetas a través de concentraciones multitudinarias, sino mediante visitas domiciliarias. Dato curioso: de acuerdo al artículo 7 de las ROPQC3814, la población objetivo son 2,194,170 mujeres en condiciones de pobreza, para lo cual se entregarán 38,000 tarjetitas, lo que significaría cumplir con el 5.77 por ciento del objetivo… ridículo. Huele a peculado, porque esas acciones no están previstas presupuestalmente, luego habría desviación de dinero.

El periodismo de investigación es un gran aliado de las políticas anticorrupción. En los finales del siglo XIX, contribuyó a sanear los gobiernos en los Estados Unidos de América, por medio de la constante denuncia periodística de los abusos cometidos por los funcionarios públicos y políticos. Es un instrumento muy poderoso, que acoplado a las leyes de transparencia, de archivos y a los sistemas de rendición de cuentas, nos ayudan a limpiar el ámbito gubernamental de delincuentes y malos funcionarios. Debemos llegar  hasta las últimas consecuencias de los hechos develados por el periódico AM. No podemos seguir tolerando tanto gandallismo de parte de un grupúsculo de políticos acostumbrados a usar las arcas públicas como propias. Qué venga la investigación y el castigo, los periodistas están cumpliendo.

Ultima reflexión: dentro del discurso de Xochitl Gálvez, hay un apartado muy significativo a la no utilización de dinero para hacer campañas grandiosas y multimillonarias. “Prefiero millones, pero de besos”, afirma la hidalguense. En contraposición, el oficialismo guanajuatense solo ve un camino para ganar desde el gobierno la elección: dinero a manos llenas.  

 

P.D. Este jueves, el gobernador y la secretaria-candidata de Sedeshu entregaron en otro evento multitudinario en la colonia Las Joyas de León, becas, mochilas y útiles escolares, mientras los organizadores sincronizaban gritos de ¡gobernadora, gobernadora! ¿Cuánto se gastaron en este nuevo guateque salpicado de demagogia? No entienden.

 

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