Vivimos los tiempos de las mujeres en el gobierno; votantes hastiados de los varones malones y siempre vestidos con corbata, los electores han marcado ya los tiempos para ellas. Tanto así, que tendremos en México del 2024 al 2030 a una Presidenta de la República, y también en Guanajuato seremos gobernados por primera vez por una mujer que será nuestra Gobernadora.
Ale Gutiérrez es la segunda mujer que gobierna este terruño; la primera fue Bárbara Botello. Ale en el 2021 arrasó en las elecciones con el 60% de la votación.
Ayer asistí a su Segundo Informe de Gobierno, realizado esta vez en la Velaria de la Feria y en sábado. La convocatoria era a las 11 y llegué una hora antes, en este gusto de ser adulto mayor y gozar la contemplación y el pasar del tiempo. Considero que fue buena la elección del lugar; está abierto y permite hacerlo, digamos, más “popular” y confortable (el año pasado fue en el Bicentenario y este recinto es restrictivo y “fifí”). Sigo viendo a una joven Alcaldesa emocionada por lo que informa en este segundo informe que hace a nombre del Ayuntamiento, sobre todas las acciones realizadas en su mandato, pues la rendición de cuentas es indispensable en toda democracia y es nuestra obligación como ciudadanos informarnos y verificar que las promesas se cumplan.
Cuando una mujer gobierna tiene más sensibilidad a los demás y puede emocionarse mucho mejor en el contacto con la gente, que nosotros los varones. Ayer la volví a ver como el año pasado, con un rojo intenso en su vestir y arengando a la gente a creer que León tiene futuro. Ella gusta de leer poco y que fluya desde su corazón lo que dice; esto es bueno, pero también arriesgado, pues se incurre en repeticiones.
Esta ocasión no me gusto el cierre del acceso al poco del inicio del evento y desde el inicio el estricto control “solo para invitados”, pues quienes quisieron entrar sin recibir boleto, no pudieron entrar.
Esta vez el evento fue un poco más corto que el del año pasado y esto fue bueno. Ale siguió más el guion, se apoyó en testimoniales y videos para transmitir lo hecho. En poco más de 2 horas (la pantalla gigante con cronómetro seguro sirvió) la Presidenta logró conectar con la gente y los líderes congregados, mostrando cifras, logros e inversiones. Opino que lo suyo es aprovechar su carisma para hablar con las mayorías, a través de historias y de recorrer las calles con acciones de inversión social, como los 3 nuevos parques metropolitanos.
Considero que lo fuerte del mensaje es que la gente es la que ha decidido a través del presupuesto participativo, las obras que se hacen. Por eso, la mitad de los mensajes fueron sobre gasto social (miles de millones de inversión en obra pública) y sobre seguridad. Coincido con el enfoque: primero la infraestructura social con servicios básicos municipales para quienes tienen poco o nada, que la inversión al final se traduce en mejores condiciones de vida; y segundo, la inversión en seguridad.
Hizo nuevos anuncios como la regulación de San Juan de Abajo, la ampliación del bulevar Aeropuerto, el Pase Verde para los sábados y la compra del cuarto parque Metropolitano, para el sur de la ciudad.
Me gusta que Ale como mujer joven, no habla nunca de adversarios, ni de odios, ni de enemigos o de echarle culpas de los problemas al pasado. Ella es parte de una generación joven que mira siempre al futuro para trascender y hacer lo mejor sin dividir. Las palabras que más usó fueron: “participación”, “gente”, “obra pública”, “inversión”, “parques”, “acceso gratuito”, “medio ambiente”. Y términos como “pobreza”, “inequidades”, “injusticias”, “marginación”, “vulnerabilidad”, “feminicidios”, nomás no se oyeron.
También presentó la estrategia de reciclamiento y potabilización de agua con “nanotecnología”, aunque considero que el agua no fue tratada con la importancia que tiene y la necesaria democratización y ciudadanización en las decisiones sobre ella.
No se lamentó por la nula inversión del gobierno federal, sino solo lo tomó como referencia para hacerla reto, anunciando acciones presupuestales para crear infraestructura social, ya en redes de agua potable, pavimentación, en ciclovías, en vialidades, en alumbrado.
Y de lo que doy testimonio, es que apoya a los menores y jóvenes en vulnerabilidad social como antes no lo había visto. Me gusta el tono alegre y cálido de nuestra joven Presidenta Municipal, pues los gobernantes deben ser inspiradores y que convoquen a la concordia, y coincido en que las mujeres son buenas gobernantes.