Y… se quitó de en medio
Aunque parecía que nada ni nadie le haría renunciar a las ganas de ser la candidata del PAN a gobernadora, Ale Gutiérrez terminó doblándose ante la apabullante decisión de los dueños actuales del partido.
Ale, previa negociación con los jefes panistas para asegurar el futuro de sus acompañantes de lucha, dobló las manos y dejó el camino libre a Libia Denise, la elegida del Gobernador.
Algo más motivó a Alejandra a bajarse del ring y no solo el peso de Diego Sinhue jugando en su contra.
Mire usted, una de las razones que explican la decisión final de quien actualmente es Alcaldesa de León, es el panorama electoral de Guanajuato y del País.
Si Alejandra se mantenía “derecho” iba camino a dividir a los panistas, por un lado los que la apoyaban como candidata, y por el otro, los que recibieron la orden de respaldar a Libia.
Ante esta inminente división de Acción Nacional en Guanajuato, el ganón sería Morena, que ya se frotaba las manos alentando críticas contra el desempeño de Ale.
En fin, ayer venció el plazo para presentar la carta intención de reelección de alcaldes y diputados, y más que carta, la Alcaldesa de León despejó la duda y públicamente dijo que buscará continuar al frente de la ciudad más grande de Guanajuato.
Si al final Alejandra va por la Alcaldía, qué bueno decirlo con claridad, de lo contrario se vería como que tomó una segunda opción, la que le quedaba, un argumento que iban (y de hecho van) a aprovechar sus rivales en la elección.
Desde el principio fue claro que no le interesaba el Senado, y en eso se sostuvo.
Al PAN urgía el género en León para armar el ajedrez completo de las alcaldías.
Por eso el anuncio el jueves casi a las 11 de la noche en las oficinas del Comité Nacional del PAN, con la asistencia de su amigo, el presidente Marko Cortés; del gobernador Diego Sinhue; de la senadora Alejandra “La Wera” Reynoso y de Libia Dennise, entre otros. No hacía falta tanta faramalla para decir que Libia y Diego ganaron la candidatura, pero según ellos, lo hicieron para respaldar a Alejandra.
Alejandra en la mesa
Aunque el anuncio fue difundido por el PAN nacional como un logro de la mesa política armada el 16 de agosto bajo la conducción del exgobernador de Morelos, Marco Adame, la realidad es muy distinta.
La mesa era para construir el mejor método de elección para la candidatura a la gubernatura y para el resto de candidaturas, pero no hay ninguno.
Alejandra insistió en encuestas internas y externas, Libia dijo que “como quieran quiero”, y estaban en eso. La elección interna tampoco se consideró.
Era la oportunidad de ir a primarias (una gran elección abierta donde participaran los ciudadanos que así lo quisieran), de legitimar una candidatura. No quisieron.
Total que no pasó nada de eso, Alejandra decidió bajarse, y a esto le llamaron “acuerdo de unidad” con fotografía incluida y compromiso de todos de marchar juntos rumbo al 2024.
El viernes la Alcaldesa habló de que sigue en la mesa política, pero, no en la competencia por la gubernatura, sino a que no está dispuesta a dejarle completo el pastel a Diego Sinhue y Cía. Quiere alcaldías, diputaciones locales y federales para quienes la apoyaron.
De entrada Alejandra llevará mano en las candidaturas de León y en su planilla. El síndico José Arturo Sánchez puede aspirar a la reelección, pero ya dijo que no; la síndica Leticia Villegas Nava ya cumplió dos periodos y ya no puede. Los regidores con esa opción son: Lupe Vera, Beto Moreno, Ramón Hernández, Luz Graciela Rodríguez y Carlos Ramón Romo, ya veremos si alguno sigue, o a renovarse.
No canten victoria
Luego de 50 días, no hay ningún método acordado para elegir el resto de candidaturas. ¿Irán por los dedazos disfrazados de “mesas de unidad”?
En los próximos días, los órganos de decisión en el PAN (Comité Directivo Estatal, Comisión Permanente y Consejo Político Estatal) deben definir: el método; si van o no en coalición y qué tipo de coalición con otros partidos y el género en las candidaturas de acuerdo a los bloques de competitividad (alta, media y baja).
El 25 de octubre debe registrar el partido método y género para los cargos locales.
“Hay unidad”, dice el jefe estatal, Eduardo López Mares. Es pronto para presumir, pues si la candidatura a la gubernatura fue todo un dolor de cabeza, el resto serán decenas de dolores de cabeza. Ahí está la muestra de Irapuato, donde Lorena Alfaro empuja por la reelección y un sector interno, encabezado por el exalcalde Ricardo Ortiz, no solo se opone, sino que ha declarado una guerra abierta.
En Celaya, el alcalde Javier Mendoza no tiene tantos enemigos por la reelección, pero hay otros apuntados, como el secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural del Estado, Paulo Bañuelos, y el diputado local Martín López Camacho.
Irapuato y Celaya son municipios en amarillo para el PAN frente a Morena. Salamanca (con dos trienios bajo las siglas de Morena) está cuesta arriba. En Guanajuato capital también se advierte una dura batalla, lo mismo que en Silao.
Es León la joya de la corona donde el PAN confía en sacar una ventaja, por eso el acuerdo de que Alejandra se enfoque a lo suyo: gobernar y ganar; y Libia, ya sin la piedrita en el zapato de su rival interna, prepare con toda calma la campaña 2024.
La Alianza en veremos
Al PAN Guanajuato le llegó la hora de sentarse a la mesa con el PRI y lo que queda del PRD para ver si construyen una coalición electoral para el 2024.
El jefe del PAN Estatal, Eduardo López Mares, todavía no está convencido de firmar acuerdos con el PRI y el PRD, aunque al final de cuentas su opinión cuenta muy poco. Pero está claro que la conformación del Frente Amplio por México en lo nacional y la batalla que se avecina frente a Morena, obliga a repensar las cosas.
Además, la virtual candidata del PAN, Libia Dennise, ya dijo que sí quiere una alianza, y no solo electoral, sino una coalición de gobierno, hacer equipo para gobernar.
De hecho hace unos días el PRI, en voz del coordinador de la fracción en el Congreso del Estado, Alejandro Arias, presentó una iniciativa de gobiernos de coalición en lo estatal, y habrá otra propuesta similar para lo municipal.
Para la gubernatura, el Senado y las 15 diputaciones federales, las negociaciones están en la mesa de las dirigencias nacionales. Para las 46 alcaldías y 22 distritos locales, toca a las dirigencias que comandan López Mares (PAN) y Ruth Tiscareño (PRI) ponerse de acuerdo.
Para la gubernatura el registro del convenio de coalición ante el Instituto Estatal Electoral es hasta el 25 de noviembre; en el caso de los ayuntamientos la fecha límite es el 13 de diciembre, y los distritos locales, el 23 de diciembre. Las coaliciones son de tres tipos: total (todas las candidaturas), parcial (al menos el 50 %) y la flexible (al menos un 25 %).
El PAN tiene en marcha una consulta en sus comités municipales, que termina el 16 de este mes, para preguntarles si quieren o no una alianza con otros partidos. En San Miguel de Allende es imposible por la rivalidad de los Villarreal y el alcalde priista Mauricio Trejo; en Guanajuato, si va Samantha Smith, tampoco quieren. Pero en otros, como León, es posible; en Irapuato o Celaya tampoco es descabellado.
De entrada en los tres municipios que gobierna Morena, tres el Verde, y los dos de Movimiento Ciudadano (que no son ninguno porque el alcalde de Pueblo Nuevo se fue al PAN y la de Moroleón con Claudia Sheinbaum), PAN y PRI pueden hacer un esfuerzo para ir juntos con un perfil competitivo. No será fácil. Menos para el PAN.
Verde saca el cuchillo
El jueves, el diputado Gerardo Fernández González, coordinador de la fracción del PVEM en el Congreso del Estado, hizo un resumen de lo que considera contradicciones del Gobierno estatal al no atender problemas sociales prioritarios y sí, por el contrario, preocuparse más por promover edificios, obras, aparatos de relumbrón y financiar a la iniciativa privada.
Hizo la evaluación a propósito de que falta un año para que acabe el sexenio de Diego Sinhue.
Empezó citando al gran escritor guanajuatense Jorge Ibargüengoitia, quien en varias de sus novelas acuñó la frase de: “Los de Pedrones confunden lo grandote con lo grandioso”, en referencia a los leoneses, porque en sus obras literarias, bautizó a León como Pedrones.
Y afirmó que esta sentencia describe perfectamente los “30 años de grandeza” que presume de manera reiterada el Gobierno del estado desde hace más de un año y que, en palabras del diputado “Verde”, es una campaña institucional que “velada y cínicamente” promueve a los gobiernos del PAN, con frases como: “mi abuela parió en el rancho; mi nieta nació en un hospital”.
Consideró que entramos al quinto año de Gobierno con logros que son más resultado de los avances tecnológicos y científicos propios de la humanidad, que de estrategias, leyes y políticas públicas que se centren en las personas.
Gerardo recalcó que Diego Sinhue inicia el último año de su gobierno con el primer lugar nacional en homicidios dolosos de mujeres, cifra que ha aumentado 700 % en los últimos 10 años.
Ocupamos el segundo lugar nacional en lesiones dolosas contra las mujeres y el primer lugar en el delito de corrupción de menores.
“Pero tenemos estadio de futbol en León y en Irapuato”, comparó.
Vivimos, agregó, en medio de un clima de inseguridad. Como ejemplo, en 2022 León ocupó el primer lugar entre las ciudades más grandes del País por llamadas al 911 por el delito de robo a transeúnte, con 80 mil víctimas en robo en negocio o casa habitación.
“Pero ya tenemos dos helicópteros con visión nocturna”.
Otras prioridades
Señaló que en Guanajuato somos el segundo lugar nacional en estrés hídrico, se producen 15 mil toneladas de basura y de residuos de manejo especial que van a dar diariamente a tiraderos municipales, que en más del 43 % no cumplen con lo mínimo de las normas ambientales.
El 68 % del estado está altamente erosionado y diariamente son sobreexplotados los mantos acuíferos y bancos de materiales. Lo que nos acerca cada vez más al Día Cero en cuestión de agua potable.
“Pero recibimos el reconocimiento por el programa de calentadores solares”.
En la Encuesta Juventud y Bienestar se dio a conocer que más del 56 % de los estudiantes de quinto y sexto de primaria consumen alcohol y casi 30 % reconoció haber usado vapeadores.
Y en Guanajuato, el suicidio entre los jóvenes es casi el doble de la media nacional.
“Pero ya tenemos cuatro prepas militarizadas”.
Gerardo Fernández enfatizó que no debemos olvidar que en el estado tenemos ciudades como León, en donde el 91 % de sus habitantes experimentan algún grado de pobreza, a cuatro de cada 10 personas no les alcanza su salario para cubrir el costo de su canasta alimentaria. Y arriba del 41 % de los guanajuatenses viven con alguna condición de pobreza.
“Pero tenemos ya la Tarjeta Mujeres Grandeza, que perfectamente podemos llamar la Tarjeta Libia”, ironizó.
Con lo que sí podemos contar en Guanajuato, apuntó el joven diputado, es con probadas estrategias electorales que se llamen Vales Impulso, Vales Grandeza.
Reprochó que solo se presentan eventos multitudinarios en los que se han gastado millones, tan solo en uno de ellos, 16 millones en el del 22 de mayo cuando arrancó la entrega de las Tarjetas Vales Grandeza, en el Parque Guanajuato Bicentenario.
“Dinero público que no se destina a abatir la pobreza, sino que se destina a posicionar a la candidata en turno, esa es la única estrategia que sí le ha funcionado al PAN en Guanajuato en los últimos gobiernos”, reclamó Fernández González.
LALC