Agradezco a la gente que me pide que exprese un punto de vista sobre lo que sucede en este catso complicado para la ciudad. Es un caso típico de los que se dan en ciudades latinoamericanas entre el necesario desarrollo económico y el cuidado de los ecosistemas. Es un proyecto de inversión privada que se construyó finalmente en la parte norte de la ciudad, junto al parque de Los Cárcamos.
Es un buen caso de estudio sobre cómo aplicar el concepto de “desarrollo sustentable” (serie de medidas encaminadas a la administración eficiente y responsable de los recursos naturales por parte del ser humano para la preservación del equilibrio ecológico). El concepto de desarrollo sustentable más citado es aquel elaborado en el Informe Brundtland (1987) por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo para la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Allí se explica que el desarrollo sustentable implica “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”.
Veamos: León es una cuenca hidrológica que escurre sus aguas superficiales y subterráneas de norte a sur; cualquier elemento que construyamos en ese proceso de infiltrarse o transportarse el agua, reduce la posibilidad de que las aguas recarguen el acuífero o fluyan por gravedad al sur. Precisamente la Sierra de Lobos, el “tinaco de León” -como lo llamaba Jorge Arena Torres Landa-, escurre hacia la Presa del Palote y de allí se canaliza al río de los Gómez o se succiona a los sistemas de potabilización de Sapal o se infiltra subterránea hacia el parque de Los Cárcamos, humedal que se creó en forma natural como receptor de los excedentes de agua (como la UNAM lo constató).
Bien, Los Cárcamos visto “sistémicamente”, es un receptor natural que infiltra agua, que retiene y que provoca vida en forma de flora y fauna. Por eso no debió haber sido fácil para la autoridad ambiental municipal dictaminar a favor del proyecto. Técnicamente el proyecto City Park solo es viable desde el punto de vista del desarrollo sustentable, si permitiera que su cimentación no evitara pasar el agua subterránea a Los Cárcamos y que sus ciclos de agua ya usada por los miles de usuarios del edificio, fueran tratados y vertidos al lago. El agua que proviene de la presa del Palote pasa a Los Cárcamos por un fenómeno llamado tubificación que se da en los cuerpos de agua creados por los seres humanos, porque el agua siempre busca su camino por gravedad y brota aguas abajo.
El proyecto desde el punto de vista del inversionista fue atinadísimo pues aprovechará visualmente el espejo de agua de los Cárcamos y el del Palote; el valor inmobiliario subirá a las nubes por ese intangible que es tener a la vista, dos espejos de agua, le dará una plusvalía enorme al proyecto de oficinas y áreas comerciales. Ojalá la MIA (Manifestación de Impacto Ambiental) haya considerado el riesgo de que Los Cárcamos se seque con el paso de los años y que incluya una planta de tratamiento para reciclar (y no enviar al drenaje de Sapal) las aguas residuales de City Park y que con ellas se rieguen las áreas verdes de Los Cárcamos, con separación de sus aguas grises, negras y pluviales.
El tandeo (escalonamiento de agua) de Sapal no tiene que ver con City Park ni con Los Cárcamos, aunque sabemos que la zona “alta” (norte) de León, tiene poca agua y esto ha provocado cantidad de molestias entre vecinos. Lo que tampoco sucedió, es que los inversionistas involucraran a universidades y centros de investigación en la MIA y asegurar que en el diseño constructivo se analizara desde el diseño de la cimentación, el flujo de aguas subterráneas o superficiales hacia Los Cárcamos. Menos, a los vecinos. Haya sido como haya sido, City Park se construyó y pronto entrará en operación, aún con movilizaciones ciudadanas, amparos y evaluaciones ambientales internacionales. El desarrollo sustentable y más en ciudades con tanta sed como la nuestra, requieren la participación de todos los actores para que las inversiones tan necesarias para generar empleos, aseguren la sustentabilidad de esta cuenca hidrológica.
RAA