¿Diego entregó el bastón de mando?

A la vista de los guanajuatenses, Diego Sinhue  Rodríguez ya entregó la Gubernatura a Libia Dennise García, a pesar de que todavía falta casi un año para que termine este sexenio que él encabeza.

Aunque con diferencias en las formas, hizo exactamente lo mismo que Andrés Manuel López Obrador al entregar el bastón de mando a Claudia Sheinbaum, el 18 de septiembre, para nombrarla ese día la nueva Coordinadora Nacional de la Defensa de la Transformación, al día siguiente de que fue electa como precandidata a la Presidencia de México por Morena. 

Ambos mandatarios entregaron el poder, de facto, a sus sucesoras. 

En el caso del estado de  Guanajuato, esto es grave por tres razones: La primera, que Diego Sinhue le está dejando a Libia Dennise funciones que no tiene como Secretaria de Desarrollo Social. 

La segunda, que está dejando a un lado a Jesús Oviedo, secretario de Gobierno, impidiéndole ejercer sus funciones como representante del Poder Ejecutivo con los demás Poderes y municipios del Estado. El resultado es que merma la autoridad del secretario  Oviedo.

La tercera, que todavía faltan ocho meses para las elecciones y Diego Sinhue ya decidió que no importan los votos que vayan a emitir más de cuatro millones de guanajuatenses en las urnas, porque él ya decidió que Libia es la gobernadora desde ahora. A la par de la presencia de Libia en todos los escenarios, Diego ha ido desapareciendo cada vez más de los actos gubernamentales.

 ¿Y quién viene?

Primera consecuencia, desde finales del año pasado, pero sobre todo desde mediados de enero de este 2023 cuando le dieron su arranque oficial de salida en el PAN-León, la Secretaria de Desarrollo Social y Humano ha estado omnipresente en cuanto evento público destacado organiza el Gobierno del Estado, aunque no sea de su sector: puede ser cultural, deportivo, empresarial, agrícola, educativo, médico y más. 

De por sí  el placeo para presentarla como su  “elegida” para la candidatura a la Gubernatura sobre los afanes de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez ya era y sigue siendo un exceso desde hace tiempo, ahora solo falta que lo represente ante Andrés Manuel López Obrador.

Libia anda en todo junto al Gobernador o en lugar suyo, todos los días, a todas horas, en todas partes.

Pero lo grave es que a veces se le pasa la mano a ella, a Diego o a sus mánagers. He aquí un ejemplo: el 21 de julio, Libia apareció en Irapuato anunciando la firma del convenio de usufructo del estadio Sergio León Chávez. Esto permitiría que el Estado lleve a cabo, a través del Municipio, la inversión pública que se requiere para que el inmueble mundialista esté en las condiciones, no solo para que la Trinca pueda jugar, sino las condiciones que merecen los irapuatenses, dijo ese día. 

Esto lo hizo, a pesar de que como Secretaria de Desarrollo Social y Humano no le corresponde ni la representación jurídica del Gobierno del Estado y ni siquiera es la autoridad en el sector del deporte, pues lo lógico hubiera sido que firmara dicho convenio Marco Gaxiola, titular de la Comisión del Deporte.

Por si fuera poco, el 11 de octubre el Gobernador anunció que Libia Dennise sería la mediadora entre el Gobierno Municipal y el Club Deportivo Irapuato para solucionar los conflictos que prevalecen entre los dueños del estadio y el Municipio.  De un buen acuerdo depende que se comiencen a ejercer más de 98 millones de pesos en el estadio Sergio León Chávez.

Después de ese encargo público a quien no le corresponde, Diego Rodríguez la ha nombrado su representante en eventos empresariales de altos vuelos, de tal manera que ignora a Ramón Alfaro, secretario de Desarrollo Económico Sustentable, a quien solo le queda sonreír y someterse.  

Oviedo ¡presente!

Otra consecuencia de la abdicación de Diego Sinhue en su afán por imponer a toda costa a Libia como su sucesora, está minimizando a Jesús Oviedo, quien debería de ser el segundo de a bordo en el Gobierno del Estado, pero desde hace muchos meses parece ser el último de la lista. 

En política la forma es fondo, decía Jesús Reyes Heroles. Y una muestra del papel que le han dado a Oviedo es que en muchos presidiums lo mandan a los extremos, mientras Libia va al centro. O de plano no lo convocan. 

Esto va mucho más allá de simple protocolo o cortesía política, es algo más grave: está menoscabando la autoridad de quien, por mandato a Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, lleva las relaciones oficiales con los otros poderes y con los 46 municipios, además de ser el encargado de mantener la gobernabilidad del Estado. 

Ejemplos hay muchos, pero algunos recientes son: en la ceremonia el Grito de Independencia, en Dolores Hidalgo, el 15 de septiembre, y el 25 de septiembre en la sesión del inicio del periodo ordinario de sesiones del Congreso del Estado, Jesús Oviedo no estuvo, como le correspondía por la ley citada, pero sí en cambio Libia Dennise.

Algo parecido pasó el martes, nuevamente como en otras ocasiones, en el informe de los diputados locales del PAN, fue ella la que dio el discurso en representación del Gobernador, a pesar de que Jesús Oviedo se encontraba en el evento, y, reiteramos, la ley es la ley, y marca que por ser el encargado de la relación con el Poder Legislativo, a él le correspondía dar el mensaje. Pero no, se tuvo que limitar a escuchar. 

Así las cosas ¿con qué autoridad va a dirigirse Jesús Oviedo a sus compañeros de gabinete, a un presidente municipal, al Fiscal del Estado, a un diputado local o federal, a un senador, a los comandantes de las zona y región militar, a los escasos representantes del Gobierno federal, a los dirigentes empresariales y eclesiásticos? 

Pocos escuchan al Secretario de Gobierno, pues el mensaje que está dando todos los días el Gobernador es que quien manda es Libia y Oviedo está para ocupar el espacio. 

Pero no solo a ellos, ¿cuál es el mensaje que se está dando hacia afuera del Gobierno del Estado, la delincuencia organizada, por ejemplo, de que el encargado de la gobernabilidad de Guanajuato en dónde está?

De vacaciones en Xichú

Libia moderó la charla de la astronauta Katya Echazarreta, en el Foro Go.

La tercera consecuencia. A la par de la presencia de Libia García hasta en la sopa, el Gobernador se ha ido desapareciendo cada vez más de los actos oficiales. 

Es evidente que el propósito es darle el reflector y hacer lucir a su “elegida”, pero también está desapareciendo él como gobernante a pesar de que su cargo vence hasta el 25 de septiembre de 2024. 

Y de plano esta semana que hoy termina Diego se esfumó de la escena pública para dejarle todo el reflector a Libia, que el martes acudió en su representación al informe de los diputados del PAN en Guanajuato capital y el miércoles y jueves, al Foro Go que organizó la Cofoce en León. 

En cambio, Diego Sinhue se fue a Xichú para acompañar en sus vacaciones a Marko Cortés, presidente nacional del PAN, y de paso supervisar la pavimentación de un camino y la construcción de un mini hospital en ese municipio, según informaron ambos en su cuenta de X, antes Twitter. 

Y si Libia anda en campaña -es muy evidente- sería bueno que alguien explique a los guanajutenses a qué hora ejerce su función, que sí tiene, como secretaria de Desarrollo Social y Humano.

Mala señal, porque Diego aún tiene muchas responsabilidades que enfrentar, mucho más relevantes que la promoción de la candidata panista, como el terrible problema de la violencia en el estado, la desaparición de personas, y la inminente crisis de agua.

Morena, unidad a prueba

Las cuatro ‘corcholatas’ de Guanajuato: Ricardo Sheffield, Ernesto Prieto, Antares Vázquez y Alma Alcaraz, comieron en Silao con Claudia Sheinbaum y Mario Delgado.

La primera visita a Guanajuato de Claudia Sheinbaum como virtual candidata de Morena y aliados a la Presidencia de la República puso de manifiesto las heridas que no han sanado.

El equipo de Marcelo Ebrard pintó su raya con Claudia en su gira por Salamanca y Silao. Las dos figuras más visibles del ‘marcelismo’, la senadora Martha Lucía Mícher Camarena y el diputado federal Emmanuel Reyes Carmona, no estuvieron y ni un “hola” publicaron.

En Morena podrán decir que ni cuenta se dieron de las ausencias, que fue un éxito, y hacer como que no pasa nada, pero si de por sí cerrar filas en Guanajuato es una misión imposible, tener ooootro frente abierto de división en todo el País terminará por cobrarles factura.

El viernes Malú le respondió al escritor, director del Fondo de Cultura Económica (FCE) y morenista, Paco Ignacio Taibo II, a quien en una entrevista le preguntaron por Marcelo y respondió: “Ojalá se venga (¿y si no se viene?) peor para él, sus hijos no lo van a querer, sus nietos van a decir pinch… cule… traidor, ojalá, operación cicatriz, compañeros”.

La senadora le recordó que “Ebrard no ha salido de Morena, ni quienes lo hemos acompañado. El balón está en la cancha de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia”. 

Y puntualizó: “La mejor operación cicatriz es aceptar que no siguieron los consejos de López Obrador: no mentir, no robar y no traicionar. Sus hijos y gran parte de México se sentirán orgullosos por su lealtad a estos principios. Su lenguaje florido para otra ocasión”.

Y Emmanuel Reyes destacó que, gracias a la propuesta de cerca de 50 diputados del grupo “El Camino de México”, o sea los ebradoristas, se logró que no pasara la propuesta de AMLO de una tasa de retención a los intereses de 1.48 % y quedara en 0.50 %. Aunque hoy la tasa es de 0.15, así que lo que celebran es que el trancazo no fuera mayor. Vaya.

Lo que sí presumió Claudia es una fotografía de “la unidad” comiendo con las cuatro ‘corcholatas’ de la encuesta en Guanajuato: Ricardo Sheffield, Ernesto Prieto, Antares Vázquez y Alma Alcaraz. También estuvo el presidente nacional, Mario Delgado. Aunque ya sabemos que eso de la “unidad” estará a prueba hasta que definan quién es el bueno.

Eso sí, a Claudia le valió eso de las medidas cautelares del INE y se aventó la puntada de que un Polideportivo es espacio cerrado porque hay entrada y salida. Presumen más de 10 puntos de ventaja por la Gubernatura de Guanajuato sin mostrar quién y cómo fue la encuesta (si existe). El propósito es solo uno: desafiar al bastión panista en el 2024.

P.D: Ah, y también vino el viernes el presidente López Obrador otra vez a la refinería de Salamanca a supervisar en privado obras de las que no sabemos nada. Ni por error se acuerda de una visita por Celaya, Salamanca, Irapuato, León, que supuestamente están en la lista de los 50 municipios del País con una estrategia especial por el número de homicidios. Ya de los proyectos de infraestructura y de agua para la entidad, ni hablamos. 

Funcionarios extraviados

Las polémicas por actos de misoginia y transfobia en la que se vieron envueltos funcionarios del Gobierno Municipal de Celaya evidenciaron la falta de capacitación en estos temas. 

El caso que ya provocó consecuencias fue el del exsubdirector del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Celaya, Antonio Lavín Maldonado, quien se unió a la moda de publicar imágenes con inteligencia artificial de una forma muy desafortunada. 

El exfuncionario publicó en su página de Facebook un meme donde se burlaba del movimiento feminista, situación que provocó el repudio inmediato de colectivos. 

La presión en redes sociales orilló al instituto a despedir al funcionario, quien durante años había buscado la dirección de la dependencia e incluso se creó la figura de subdirector en la actual Administración para mantenerlo en el organigrama.

La determinación de darlo de baja, dicen los que saben, está respaldada por sus antecedentes y varios reportes de que tenía malos comportamientos en la dependencia. 

El otro caso fue el del actual jefe de Cultura Física del Sidec y ex árbitro profesional, Germán Arredondo, quien intentó impedir que recibiera su premio durante la carrera de la fundación de Celaya una corredora transgénero. 

La atleta acusó que el funcionario se refirió a ella con calificativos transfóbicos e intentó impedir que recibiera su premio económico, hasta que intervino la oficial mayor, Érika Cruz.

Estos casos demuestran la falta de capacitación en el gobierno celayense ante estos temas tan sensibles.

CA

 

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