HOY QUE lleguen los damnificados de Acapulco a Palacio Nacional, seguramente no serán recibidos por Andrés Manuel López Obrador. El Presidente se ha negado a reunirse con todo tipo de colectivos que se salen de la retórica oficial.

LOS AFECTADOS por el huracán Otis que vienen de Guerrero dicen que si el Presidente no fue a visitarlos y a conocer de primera mano las afectaciones, ellos tienen que apersonarse en el Zócalo para ser escuchados. La caravana suma varios reclamos por la insuficiencia de las ayudas, la lentitud en la atención y la falta de un programa global de reconstrucción.

PROBABLEMENTE los tachen de representar a grupos opositores o les cuelguen la etiqueta de “conservadores”. Pero la realidad es que las cosas en Acapulco no avanzan. Por ejemplo, no hay un programa integral de salud pese a que empiezan a propagarse enfermedades. Y las escuelas apenas están viendo cómo limpiarlas.

EL PRESIDENTE reiteró ayer que ya se están repartiendo apoyos, pero las necesidades de Acapulco son mucho más grandes que los programas sociales del gobierno.

***

ES CURIOSO: el frente opositor en la Ciudad de México aún no define su propia candidatura, pero ya tiene gallo. O, mejor dicho, gallina. Y es que panistas y priistas hacen changuitos para que Clara Brugada sea la abanderada de Morena.

PRIMERO, porque tienen claro que Omar García Harfuch les quitaría votos en sectores tradicionalmente cercanos al PAN, sobre todo entre la clase media. Segundo, porque saben que alguien en el propio gobierno capitalino armó un amplio expediente sobre la alcaldesa de Iztapalapa, cuyas implicaciones podrían descarrilar su eventual campaña.

¿QUIÉN dentro de la administración morenista podría haber tenido acceso a herramientas policiacas e investigadoras para indagar a Brugada? Esa pregunta ni se pregunta.

***

EN LA contienda por la gubernatura de Jalisco hay un factor clave: el histórico viraje de la Universidad de Guadalajara, que decidió sumarse a la coalición que encabeza Morena.

EL GRUPO de la UdeG ha sido protagonista en la política estatal durante años. Aunque bajo la guía de Raúl Padilla se la jugó con el PRD desde los tiempos en que AMLO era dirigente, pese a eso, para Morena el grupo del ex rector era considerado aliado de la “mafia del poder”. Y a Padilla, quien mantuvo un fuerte enfrentamiento con Enrique Alfaro, no lo bajaban de cacique universitario.

DE AHÍ que resultó sorpresivo que el partido de la universidad, Hagamos, decidiera unirse a la mega alianza contra Movimiento Ciudadano. Hay quienes se preguntan si acaso amenazaron con alguna auditoría federal a la UdeG o alguno de sus directivos. ¡No! Esas cosas no pasan en México.

Gsz

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *